El presidenta del Govern, Marga Prohens, realiza este viernes una comparecencia en el Consolat de Mar tras la ruptura del pacto con Vox. En el caso de Baleares, el PP gobierna en solitario la comunidad autónoma, pero firmó al inicio de la legislatura un acuerdo político programático de 110 puntos, además de necesitar el apoyo del partido de Santiago Abascal para sacar adelante sus principales iniciativas en el Parlament.
Santiago Abascal no aclaró si la ruptura afecta también al Consell de Mallorca, donde el PP gobierna con Vox, lo que obligaría al vicepresident y a los consellers de la formación a dejar el gobierno insular, pero fuentes de Vox aseguran que la ruptura no les afecta y que la situación seguirá igual. Sucede lo mismo en Cort y en otros ayuntamientos. En cualquier caso, el secretario general de la formación en Baleares, Antoni Gili, anunció que acatarán las órdenes que lleguen de la dirección nacional.
Prohens queda con el apoyo de sus 25 diputados y el del diputado de s'Unió de Formentera, a los que se suma el del exdiputado de Vox, Xisco Cardona. Queda, por tanto, con 27 diputados y le faltan tres para conseguir los 30 que le da la mayoría absoluta. Esos podrían ser los tres escaños del sector crítico: Sergio Rodríguez, Idoia Ribas y Agustín Buades.