La lengua azul del ganado ha vuelto a Mallorca. La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural ha informado este miércoles de la declaración de la Isla como zona afectada por la lengua azul, una enfermedad del ganado cuya presencia ya se ha confirmado en cinco explotaciones ganaderas de ovino situadas en la Serra de Tramuntana, en las zonas de Deià y Fornalutx, con un balance de 22 animales muertos hasta la fecha.
El conseller de Agricultura, Joan Simonet, y el director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández, han alertado de se trata de un serotipo tipo 8, más letal y contagioso que la cepa tipo 4 que causó la epidemia de lengua azul que afectó a todas las Islas Baleares entre 2021 y 2023. Tras aquel episodio, la Unión Europea había declarado a las Islas Balears como territorio libre de lengua azul en enero de 2024. Este serotipo 8 se detectó el año pasado en el Sur de Francia y ya había llegado a España hace unos meses, concretamente a las comunidades de Aragón y Catalunya, donde ya se han detectado 287 focos.
«El mayor problema actual es que se trata de un serotipo más agresivo y no hay vacunas disponibles; ya se ha hablado con los dos únicos laboratorios que las fabrican, pero tardaremos meses en disponer de ellas», han señalado Simonet y Fernández, quienes han pedido responsabilidad y cooperación a todo el sector para evitar la propagación de la enfermedad, que se transmite por la picadura de un mosquito. Especialmente, han pedido la colaboración de los payeses no profesionales o que tienen ovejas y cabras como afición pero que no ejercen los mismos controles sanitarios que una explotación ganadera profesional, porque estos pequeños rebaños o animales pueden ser reservorios del virus. Fernández también ha señalado que, aunque no es obligatorio sacrificar a los animales enfermos, sí lo es informar a las autoridades cuando se detecta un caso.
La lengua azul es una enfermedad de declaración obligatoria, cuya gestión está regulada tanto por la Unión Europea como por el Ministerio de Agricultura del Estado. Está causada por un virus de la familia Reoviridae y se transmite por la picadura de un mosquito de la familia Culicoides. Afecta principalmente al ganado ovino y caprino, pero también al bovino, entre otras especies de rumiantes. Simonet ha mostrado su preocupación por las dificultades para controlar su propagación entre la población de cabras salvajes, muy abundante en la zona de la Serra de Tramuntana, donde se han detectado los primeros focos.
No afecta a los humanos
El conseller también ha resaltado que la lengua azul no se transmite a los humanos y que no tiene ninguna incidencia sobre la salud de la población. Tanto Simonet como Fernández han recalcado que este tipo de epidemias causan una importante merma y pérdidas a los ganaderos, pero que en ningún caso suponen un riesgo para la salud pública.
Sobre el motivo de la llegada de una nueva epidemia solo siete meses después de que la Unión Europea declarase a las Islas baleares como zona libre de lengua azul, se cree que pudo llegar con los vientos asociados a la DANA que pasó por Mallorca hacia el 14 de agosto. «Esta nueva variante se ha extendido muy rápidamente en Catalunya y nos preocupaba que pudiera llegar a las Islas, seguramente con los vientos que llegaron durante la DANA». La enfermedad tiene un período de incubación de 10 días y primeros síntomas de lengua azul en Mallorca se detectaron el 26 de agosto. E día 30 un laboratorio confirmó los positivos.
A partir de ese momento se activaron los protocolos que marca la normativa, registrando los casos confirmados en el Sistema de Alerta Sanitaria Veterinaria (RASVE) y, a la vez, iniciando reuniones con los responsables de las distintas SAD, cooperativas y otras organizaciones del sector agrario. Ante la falta de vacunas, la Conselleria ha recomendado que las ganaderías intensifiquen medidas de desinfección y desinsectación de las instalaciones, de sus vehículos de transporte y del ganado, además de poner restricciones a la circulación del ganado. Entre explotaciones de Mallorca se deberá extremar el control, y para su salida fuera de la Isla se deberán obtener pruevas PCR negativas.
Asimismo, el Govern ha señalado que de momento, la zona declarada como afectada por la lengua azul se restringe a Mallorca, a diferencia de la empidemia de 2021, que llegó también a Menorca, Ibiza y Formentera.