Los médicos internos residentes (MIR) que empezaron su formación el año 2020 se incorporaron cuatro meses más tarde de lo habitual a su plaza a causa de la pandemia y mientras el mundo sanitario atendía esta emergencia. Han pasado ya cuatro años del confinamiento y los conocidos como los MIR de la COVID se incorporan finalmente este mes al mundo laboral.
Las residencias de los médicos suelen iniciarse el mes de mayo y el objetivo es, con el tiempo, recuperar esta calendarización. Se trata de cuatro años de formación que terminan en ese mismo mes para que acto seguido puedan servir de refuerzo sanitario a la época estival que es cuando las plantillas se cogen vacaciones y los servicios necesitan suplencias.
Si bien este verano ha venido marcado por la falta de médicos residentes a nivel nacional, la promoción que se gradúa el año que viene ya lo hará en julio y la del siguiente (2026) retomará el mes de mayo habitual.
Durante un tiempo se barajó adelantar el final del cuarto año de formación para que pudieran incorporarse a los servicios en los meses de verano pero el Ministerio de Sanidad decidió renunciar a este supuesto porque debían hacer el programa completo y sería una ilegalidad.
Según ha podido saber este periódico en Baleares hay unas 220 personas que han terminado este mes la formación especializada, a falta de que la Conselleria de Salut confirme los datos, así como el porcentaje de éstos que ha optado por quedarse a trabajar en esta comunidad.
Se trata de las plazas que Baleares ha ido acreditando para hacer la formación especializada llegando este año 256 plazas, pero sería interesante saber cuántos se quedan pues, por ejemplo, de los 60 graduados en el pasado curso de la Facultad de Medicina de la UIB, apenas 28 se quedaron formarse en las Islas.
De hecho, según recoge la agencia Efe, la ministra de Sanidad, Mónica García, animó este jueves a las comunidades autónomas a «fidelizar» a los Médicos Internos Residentes que acaban ahora su formación bien mediante «la estabilización inmediata de sus contratos, la oferta de plazas de interinidad o contratos de larga duración». Por otra parte, la ministra reconoce que algunas comunidades autónomas han llevado, procesos de ofertas de contratos, lo que señala «deseable para el conjunto de las regiones».
En Baleares, por ejemplo, se puso en marcha una unidad específica para atraer y retener a profesionales y ofrecen contratos puentes de tres años a fin de que se queden hasta que salga una plaza de su especialidad.
Adiós con el corazón.., pero si no hubiera enfermedades...