La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional inicia este lunes el segundo juicio en torno a la quiebra de Sa Nostra. En el banquillo de los acusados se sentarán dos exdirectores generales de la entidad, Pere Batle y Pau Dols y el expresidente de la misma, Fernando Alzamora, junto a varios directivos y dos empresarios. El juicio, por el que la Fiscalía reclama cuatro años de cárcel a los exdirectores y dos al expresidente, es similar al celebrado ya hace tres años y que terminó con la libre absolución.
La vista analizará a lo largo de cuatro semanas la inversión canalizada por Sa Nostra a través de su filial Invernostra en el Grupo Sotohermoso. A través de una serie de operaciones, la entidad financió varias promociones urbanísticas en Andalucía y Cantabria que terminaron mal en medio del estallido de la crisis del ladrillo. Para la acusación pública y el Banco de España fueron operaciones que no pasaron por ningún filtro y que supusieron un agujero de 60 millones de euros a la entidad.
La sesión arrancará con una cuestión previa en torno a la prescripción de los hechos, que se produjeron entre los años 2006 y 2010, según la calificación de la Fiscalía Anticorrupción. Después está prevista para hoy que arranquen las declaraciones de los acusados. Entre los testigos citados está el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne.