El Govern ha solicitado al Gobierno central que implemente medidas para aumentar la seguridad marítima y nuevas normativas que supongan un mayor control de las actividades náuticas. Así lo ha trasladado el conseller del Mar y Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, al director general de la Marina Mercante, Gustavo Santana, en una reunión este jueves en la sede de la Dirección General, en Madrid.
Durante el encuentro, según ha informado la Conselleria, Lafuente ha expuesto la preocupación del Ejecutivo autonómico en materia de seguridad marítima y ha solicitado que se implementen nuevas normativas estatales que regulen con «mayor rigor» las actividades náuticas en el archipiélago.
Entre las demandas principales, el conseller ha puesto sobre la mesa la necesidad «urgente» de regular el alquiler de embarcaciones sin titulación. Una práctica que ha crecido de forma «alarmante» en las Islas y que plantea riesgos significativos para navegantes y para el medio ambiente, ha subrayado.
El aumento de la actividad náutica, según Lafuente, ha venido acompañado de incidentes y conflictos en las zonas de mayor afluencia, especialmente en verano, y, por ello, ha remarcado, urge una normativa que establezca controles más estrictos para evitar que esta actividad se desarrolle sin garantías de seguridad.
El Govern se ha mostrado dispuesto a colaborar con las autoridades estatales para implementar mecanismos de control que permitan erradicar estas actividades y asegurar que el chárter náutico en las Islas se desarrolle en condiciones de legalidad y seguridad.
Según ha indicado, «es fundamental que esta actividad cumpla con la normativa y se lleve a cabo con las máximas garantías para todos los implicados». Para Lafuente, es importante revisar y reforzar la normativa en torno a las titulaciones náuticas.
Dado el aumento en la demanda de licencias en el archipiélago, ha apuntado, el Govern considera fundamental que los navegantes cuenten con la formación adecuada y la capacitación necesaria para operar en aguas de Baleares sin poner en riesgo la seguridad de otros usuarios del mar.
Por otro lado, el conseller ha hecho referencia a la necesidad de ampliar los servicios de Salvamento Marítimo en Formentera, argumentando que se trata de una isla especialmente expuesta a situaciones de riesgo debido a la gran afluencia de embarcaciones recreativas y comerciales, sobre todo en temporada alta.
Estos recursos permitirían dar una respuesta rápida y efectiva en caso de emergencias, especialmente en áreas sensibles como el Parque Natural de Ses Salines, que soporta una intensa actividad marítima.
También sobre la pitiusa menor, ha planteado la problemática de la conexión marítima entre Ibiza y Formentera a primera y última hora del día, una cuestión que afecta tanto a residentes como a trabajadores que dependen de esta ruta para sus desplazamientos diarios.
En cuanto a las medidas de seguridad en el litoral, Lafuente ha comunicado que el Govern incluirá en la futura Ley de ordenación de la costa y el litoral una limitación de velocidad de diez nudos para embarcaciones de más de 12 metros de eslora cuando naveguen a menos de una milla de la costa.
El objetivo es dar respuesta a los problemas de saturación y a los riesgos de accidentes que se producen en verano en algunas zonas de la costa balear.
Por último, se ha tratado la necesidad de establecer planes de dragado periódicos en los puertos de las Islas para evitar que se acumulen sedimentos y garantizar la operatividad. En esta línea, ha solicitado al Ministerio la designación de zonas específicas de vertido controlado en cada isla para minimizar el impacto ambiental de estas operaciones.
Al concluir la reunión, Lafuente ha expresado su satisfacción por la disposición del Ministerio para colaborar en estos temas que, ha remarcado, son prioritarios para el Govern. «La seguridad en nuestras aguas y la regulación de las actividades náuticas son esenciales para proteger tanto a nuestros ciudadanos como a quienes nos visitan, además de contribuir a la preservación del entorno marino», ha dicho. La reunión ha contado también con la participación del director general de Puertos y Transporte Marítimo, Antoni Mercant, y del gerente de PortsIB, Kiko Villalonga.