Prohens abre la puerta a que dinero de la ecotasa vuelva a destinarse a pagar vivienda

El Govern abre la puerta a que el dinero de la ecotasa vuelva a financiar proyectos de construcción de vivienda. El PP se había opuesto hasta ahora a esta posibilidad e incluso forzó un cambio en la ley que regula el impuesto sostenible para eliminar esta posibilidad que puso en marcha la izquierda. Todo apunta ahora a que ahora dará un nuevo paso adelante y rectificará su postura y el PP dio ayer una señal muy clara en esta dirección.

El Parlament debatía una moción del PSIB relativa a la política del Govern en materia de vivienda, muy crítica con el programa de Lloguer Segur, y, por sorpresa, el PP presentó una enmienda firmada por el portavoz Sebastià Sagreras y la diputa Margalida Pocoví que dice literalmente: «El Parlament de les Illes Balears insta al Govern de les Illes Balears a volver a destinar una parte del impuesto de turismo sostenible a la construcción de vivienda pública protegida».

Hay otro elemento que hace pensar en la inminencia de esta intención del Govern. Todavía no se conocen los proyectos concretos que se financiarán el año que viene con la ecotasa, pero sí se sabe que hay una partida de 6 millones de euros reservada para la Conselleria d’Habitatge y Mobilitat. El Ejecutivo no ha detallado aún si este dinero se destinará a políticas de movilidad sostenible o a vivienda, pero, a la vista de la petición de cambio que ayer aprobó el PP en el Parlament, todo apunta a que este dinero podría ir a la construcción de VPO.

De hecho, el presupuesto del Ibavi del año que viene incorpora dos partidas de ingresos procedentes del impuesto de turismo sostenible, solo que correspondientes al año 2023, cuando la ley de la ecotasa sí lo permitía. Se trata de una partida de 13,1 millones de euros para financiar obra nueva y de otra de 8,5 millones de euros para pagar el coste del programa de avales para la compra de vivienda a los más jóvenes. La presidenta del Govern anunció en el debate de política general la intención de subir el año que viene el impuesto de turismo sostenible y los hoteleros enviaron un furibundo comunicado en el que mostraban su oposición, a la par que pedían más transparencia en el reparto de los ingresos.