La adicción a las compras es una patología que cada vez afecta a más personas y lo peor es que irá a más, al igual que sucede con el resto de adicciones comportamentales. Fran Antonete, psicólogo y director del proyecto Eureka de Proyecto Hombre, advierte que «estamos en una época del año de alto riesgo para los adictos a las compras», ya que ya prácticamente estamos inmersos en la campaña del Black Friday, que dará paso a la Navidad y a las rebajas.
«Las compras on line también refuerzan esta adicción porque es mucho más fácil: hay más disponibilidad, acceso a más productos, facilidades de pago, envío gratuito... y se mantiene el anonimato», resalta. Los correos con ofertas y promociones también son muy tentadores para los afectados, que ven en ellos una oportunidad, «sienten que están ganando».
Antonete precisa la adicción a las compras es una patología de la que hay muy pocos datos, ya que su tratamiento es muy reciente; Proyecto Hombre Baleares lo ofrece desde el año 2020. Además, subraya que pocas personas de las que lo padece lo admiten, ya que comprar es una «conducta normalizada y reforzada por la sociedad consumista y hedonista en la que vivimos». En este sentido, precisa que sólo suelen buscar una solución cuando se produce un hecho disruptivo que afecta de forma muy directa a sus vidas, generalmente, se trata de deudas. «Hay personas que han llegado a perder su casa», resalta.
Pérdida de control
En este sentido, explica que las compras se convierten en el centro de la vida de los afectados, que llegan a «perder el control sobre la conducta de compra. Invierten mucho tiempo y dinero y, cuando no pueden hacerlo, les genera malestar, es decir, un síndrome de abstinencia». El psicólogo argumenta que la adicción es tan elevada que hay personas que, incluso, llegan a robar en sus puestos de trabajo; hacen lo que sea para poder seguir comprando. En este sentido, precisa que «la adicción es la relación que se establece con el hecho de comprar, que genera dopamina, que hace que la mente sienta una recompensa».
Principales afectados
En general, las personas más proclives a sufrir esta patología son las más vulnerables, aquellas con una baja autoestima o que en su familia ya han visto patrones de conducta similares. Uno de los desencadenantes que impulsan a la compra puede ser haber tenido un mal día, el adicto considera que con el ritual que conlleva la compra se puede superar. Las mujeres, especialmente las que tienen edades comprendidas entre los 35 y los 50 años, suelen verse más afectadas; lo más habitual es que padezcan este problema desde los 20-21 años.
El psicólogo precisa que hay tres perfiles. Uno de ellos es el de aquellas personas que tienen las compras como el eje central de su vida; otro es el de aquellos que sienten la necesidad imperiosa de adquirir cosas nuevas; y el tercer es el de los que están enganchados al crédito.
En ocasiones, la adición a las compras coincide con el trastorno acumulativo, es decir, adquirir cosas que no se necesitan. «Hay personas que acumulan cajas, que no llegan ni a abrir», señala. Otra conducta habitual es la de regalar los objetos que se adquieren o, incluso, devolverlos; pero en ambos casos se ha ejecutado la acción de comprar, que es por la que se siente adicción.
¿Cómo superar la adicción a las compras?
El director del proyecto Eureka de Proyecto Hombre explica que el primer paso para superar la adicción a las compras es tomar consciencia. En este sentido, expone que «muchas veces es el entorno el que avisa». En su opinión, «lo más importante es pedir ayuda y saber que hay tratamiento». Este implica reeducar la conducta del paciente.