Violencia extrema por una simple bebida energética que vale menos de dos euros. Agentes de la Policía Nacional han detenido a un joven argelino, de 18 años, acusado de propinar una brutal paliza al dependiente de un pequeño supermercado de la barriada de Pere Garau que le sorprendió llevándose un Monster sin pagar escondido entre su ropa.
Los hechos tuvieron lugar a última hora de la noche del pasado miércoles. Tres jóvenes argelinos entraron en el establecimiento. Dos de ellos cogieron unas cervezas, pasaron por caja y se marcharon. En ese instante, el tendero descubrió que el tercero de los integrantes del grupo había cogido un Monster y se lo introdujo en la chaqueta. Al ser recriminado por dicha acción y al tratar de abandonar el local sin pagar, el dependiente salió tras él. En ese instante, el joven se detuvo y comenzó a propinarle golpes hasta que dejó al empleado tendido en el suelo. Varias personas corrieron en su auxilio y llamaron a la Policía Nacional.
Tras realizar varias batidas por la zona, una patrulla localizó al sospechoso caminando por la calle y al ser interrogado por lo sucedido, contestó: «Tengo sed». Acto seguido se le detuvo como autor de un presunto delito de robo con violencia.