Baleares cerró el pasado mes de noviembre con casi 585.000 turistas más en el acumulado anual que en todo 2023. El crecimiento en volumen de visitas roza el 5 %, con un total de 18,4 millones que ya suponen, nuevamente, un récord histórico. La subida de los precios no ha frenado la demanda y las previsiones iniciales apuntan a que tampoco lo harán en el año que recién empieza.
Las compañías aéreas han anunciado esta semana que deberán hacer frente a un sobrecoste de más de 234 millones de euros por el uso del combustible sostenible de aviación SAF en España. Desde la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) se ha hecho hincapié en que se trata de un producto «poco desarrollado» que, como poco, triplica el coste del combustible convencional, por lo que reclama «incentivos» a los poderes públicos para amortiguar el encarecimiento. Las aerolíneas no ocultan que, de no mediar esa subvención, el sobrecoste va a verse repercutido en el precio de los billetes de avión.
«Es evidente que va a encarecer el precio de los billetes», señala Pedro Fiol, presidente de la patronal de agencias de viajes de Balears, AVIBA. Sin embargo, no parece que eso vaya a afectar de entrada a un nivel de demanda que se prevé que -igual que en los últimos años- continúe con su tendencia al alza. Máxime cuando las aerolíneas ya han ofertado un récord absoluto de asientos para Baleares hasta el mes de abril.
«Se espera que la temporada sea muy buena», concede un Fiol que, no obstante, advierte que este modelo de oferta y sus precios están próximos a tocar techo. «Creo que vamos a notar una temporada muy tensionada por varios motivos, y unos de ellos es que quizás ya no tenemos la capacidad de seguir ofertando este producto a precios tan altos». Fiol augura que «todo va a volver a encarecerse y probablemente este sea el último año con este planteamiento de la oferta turística».
El propio Luis Riu, consejero delegado de RIU, advirtió recientemente en una entrevista en Preferente que «o todos bajamos precios o la gente no vendrá el año próximo». Las previsiones del propio sector van en sentido contrario: el gigante de la turoperación TUI prevé una subida del 3 % en las tarifas hoteleras, mientras que un estudio de American Express Global Business Travel vaticina una subida de hasta el 4 % en los principales destinos españoles. Turespaña y Observatour también contemplan un incremento de demanda y tarifas, aunque con visos de ir atemperándose tras las escaladas de 2023 y 2024.
La propia cadena de RIU Hotels & Resorts prevén para 2025 unos incrementos similares a los del pasado año tanto en estancias como en tarifa media, que han estado en torno al 5 %. A día de hoy, la cadena cuenta con más reservas realizadas para 2025 que en las mismas fechas de las dos últimas campañas. Meliá también augura un año de crecimiento, empezando por un primer cuatrimestre con un 13 % más de contratación en el segmento de eventos y congresos (MICE).
La subida de las tarifas hoteleras en Baleares se situó en torno al 7 %, después de un 2023 en que ya habían aumentado cerca de un 10 %, según los datos del IBESTAT. Desde la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), su vicepresidenta ejecutiva, María José Aguiló, confirma que por lo pronto se espera que la temporada sea al menos similar a la anterior. Con todo, en la patronal impera la tradicional la prudencia, sobre todo ante la posibilidad de «situaciones complejas dada la volatilidad de la situación geopolítica y de los síntomas de recesión económica en los principales mercados europeos». Mismos ingredientes, en definitiva, que los que se daban a principios de 2024. Aguiló asevera que «viajar sigue siendo una prioridad y por ello pensamos que la demanda se mantendrá». Una atención extra recibirán los dos principales mercados emisores, con las elecciones de febrero en Alemania y la implantación del nuevo sistema ETIAS en Reino Unido.
Ladrón de GuevaraSe contempla llenar aún más mallorca a costa del bienestar de la gente