Baleares cerró el año pasado con una histórica caída de deuda en términos absolutos que sitúa el endeudamiento de Balears por debajo del 20 %, en el 19,7 % del total, por primera vez desde el año 2012, hace más de una década, según los datos de que dispone la Vicepresidència del Govern. Son 8.121 millones, de los que 5.699 se deben al Gobierno central. La deuda de Balears llegó a rozar el 30 % del PIB en el año 2015, como consecuencia de la crisis inmobiliaria.
La cifra no paró de crecer hasta entonces y, a partir de ese año, comenzó un descenso que solo se vio interrumpido como consecuencia de la pandemia, cuando superó el 32 % del PIB. No se debió a que el Govern se endeudara más, sino a que el PIB se desplomó debido a la paralización casi absoluta de la actividad económica de las Islas. El PIB se hundió y, en consecuencia, la ratio de deuda se disparó de manera automática.
Ese porcentaje del 19,7 % del PIB supone un hito histórico al situarse por debajo del 20 % y muy cerca de las exigencias de estabilidad marcadas para las comunidades autónomas. El vicepresidente del Govern Antoni Costa ha mantenido, en este aspecto, la misma política iniciada por sus antecesoras en el cargo, Catalina Cladera y Rosario Sánchez, con quienes comenzó el decrecimiento del endeudamiento tanto en términos absoluta como relativos.
El vicepresident del Govern asegura que están «muy orgullosos» de que, después de más de 12 años, la deuda se sitúe a estos niveles tan bajos. «Desde el primer día hemos aplicado una política financiera de reducir esta deuda no solo en términos relativos, sino también en términos absolutos», señala. Costa defiende que estos datos avalan su política económicas: «Es posible bajar impuestos, mejorar los servicios públicos esenciales y reducir la deuda», afirma.
Las críticas
El asunto de la deuda volverá a ser uno de los asuntos que se aborden esta mañana en el pleno del Parlament. Los partidos vuelven a preguntar a los representantes del Ejecutivo sobre las razones por las que no aceptan la propuesta de condonación de 1.741 millones de euros de los casi 6.000 que debe al Gobierno. La propuesta ha partido de la vicepresidenta María Jesús Montero, pero el vicepresidente del Govern y el resto de consejeros del PP se levantó del Consejo de Política Fiscal y Financiera por estar en contra de esta medida.
El portavoz del PSIB en el Parlament, Iago Negueruela, acusó ayer al vicepresidente de rechazar la deuda «de palabra». «En la mesa de negociación, Costa no dijo nada porque se levantó y se fue, siguiendo las órdenes del presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo», dijo.
Cae la deuda a nivell del porcentaje del PIB, pero porque hay muchos más ingresos... En números totales la deuda sigue igual!