Los nuevos proyectos de Victòria Morell tienen un rasgo común: la sexualidad y su impacto en la sociedad. La cineasta mallorquina trabaja ya desde varios frentes que analizan aspectos diferentes como la educación sexual (así como la negación de la misma); los abusos; o la influencia de la pornografía y el fácil acceso a la misma de la juventud. Todo ello, además, desde formatos varios que van desde el documental Las Pelvis, el pódcast y documental Nude o el cortometraje de ficción Gallina Ciega.
El más avanzado hasta ahora es Nude, un pódcast de seis capítulos producido junto aIB3 que también se suma al documental que acompañará el proyecto junto a Espai Temps. A través de las voces de expertos que van desde Aina Calvo, Secretaria de Estado de Igualdad, a Valentina Milano, doctora en Derecho Internacional; Lluís Ballester, doctor en Filosofia i Sociologia; o Sandra Sedano, psicopedagoga y experta en el impacto de la pornografía, Nude trata del impacto del porno en la sociedad y en los jóvenes con la idea de generar debate y concienciar sobre las implicaciones de esta realidad.
Para Morey no hay duda de que «la pornografía es prostitución filmada y se trata de una industria de explotación sexual» que, sumado a su fácil acceso en internet, provoca que hoy en día sea lo que estructura «la educación sexual» de los jóvenes a través de un mundo «en el que hay violencia y en el que la mujer está cosificada y maltratada», reflexiona. «Los hombres acaban normalizando las conductas que ven en el porno y produce desensibilización y falta de empatía».
Nude, que se estrenará en mayo, no es, sin embargo, el único proyecto de Morell en marcha. Y es que la directora también trabaja en Las Pelvis, un documental que se centra en la historia de cuatro mujeres que en plena dictadura franquista formaron un clandestino grupo que pretendía educar a otras mujeres sobre su sexualidad.
Cincuenta años después, estas cuatro pioneras relatan en primera persona su historia. Son Leonor Taboada (figura central del feminismo español que colaboró en la traducción de la obra Our Bodies, Ourselves), Mabel Cirerol (enfermera y fisioterapeuta), Jimena Jiménez (feminista con una carrera dedicada a la defensa de los derechos sexuales) y Nini Quetglas (cofundadora de Galeria Pelaires y figura clave del arte contemporáneo en Palma).
Morell describe este proyecto que continúa en desarrollo como «un roadtrip por la reivindicación y la rebelión de estas mujeres, de precedencias muy diferentes, que se mantiene activo» y que nació en un pequeño piso de la calle Indústria donde, todas juntas, y armadas con espejos y linternas, enseñaban a otras compañeras a conocer sus propios cuerpos y a reclamar su derecho al placer.
Reivindicación
Se trata de un legado que no solo sigue vivo, sino que Morell pretende reivindicar ya que hoy en día siguen ayudando a quien lo necesite a «envejecer en femenino y reconectar con la sexualidad a mujeres ancianas». Una historia «inconcebible» en la época en la que efectivamente nació, una marcada por el control de la mujer que estaba relegada al espacio privado, y que es sinónimo de lucha política y feminista. Es «un proyecto que habla de la sororidad y la amistad de cuatro mujeres que se encontraron hace 40 años y que se siguen eligiendo día a día». A su vez, también es una forma de tener presente «que los derechos de los que gozamos y que se pudieron conquistar tras la dictadura, pero que ahora están en riesgo» como puede ser el aborto o, en su momento, el divorcio.
manu menorcaPerdona que te pregunte...Tu hijo mio ...en qué año, qué planeta y sobre todo...en qué pais dices que vives? jajajajaja verás...te lo explico a lo Maria Jesus Montero: Errrrpaña e un pais progrezzzzizzzta que saca leyes para que 1200 violadores reduzcan sus condenas gratuitamente y 123 salieran a la calle para que luego venga un partido aconfesional pero petado de votantes catolicos a salvar a las mujeres que memos como tu enviais al sufrimiento , la vergüenza y el miedo.