Sandra Fernández asume el mando de la nueva Conselleria de Famílies, Benestar Social i Atenció a la Dependència con un objetivo claro: reducir las listas de espera de Dependencia y Discapacidad con un potente plan de choque que se presentará en septiembre.
Asume el cargo tras la salida de Cirer, ¿por qué se fue?
—Cirer ya dio las explicaciones que consideró oportunas, tanto políticas como personales. Creo que no me corresponde a mi entrar a valorar la salida más allá del agradecimiento personal y político; pues mi primera oportunidad política fue de su mano y de la de Rafa Durán en las listas municipales de 2007.
¿Qué le decidió a dar el paso?
—Que la presidenta me lo pidió y soy una persona de partido pero, además, los servicios sociales me encantan. Es un reto que afronto con muchísima ilusión y responsabilidad.
Usted tiene un perfil político que Cirer, ¿hay un mensaje detrás?
—No entiendo muy bien esto de que tengo un perfil más político que Cirer. Es verdad que soy secretaria general pero, más allá de eso, siempre me he caracterizado por ser una persona que cuando ha tenido responsabilidad de gestión he intentado hacerlo de la mejor forma posible, siempre contando con los equipos. Puedo tener un perfil político o gestor pero siempre me he dedicado a trabajar.
¿Cómo prevé revertir o mejorar la situación en dependencia?
—En septiembre vamos a presentar un plan de choque para reducir las listas de espera de dependencia y discapacidad. Vamos a introducir cuestiones como las pasarelas, que son equivalencias directas entre dependencia y discapacidad, de forma que puedan agilizarse los trámites tanto a nivel interno como para las personas demandantes. También vamos a aumentar las horas del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) a 18.400 horas más; que va a permitir reducir la lista de espera en más de 400 personas
¿Cuántas personas hay en lista de espera?
—Las de dependencia para valoración de grado está en 3.700 personas y hay 2.500 pendientes para el Programa Individual de Atención (PIA). En las de discapacidad hay 14.500 personas en espera.
Este no es el único frente abierto con el que llega a la Conselleria ¿Qué pasará con el reparto de menores? El Ministerio prevé consecuencias para las autonomías que se nieguen a acoger
—Los servicios de protección de Balears tienen una sobreocupación de más del mil por ciento. No es solo una cuestión de capacidad física, sino también de falta de profesionales. Balears no tiene capacidad para acoger a más menores migrantes, porque no podemos ofrecerles una atención digna y adecuada. El Gobierno ha pactado, con algunas autonomías, un reparto forzoso que casualmente excluye al País vasco y Cataluña.
Pero en agosto se pondrá el engranaje en marcha los traslados y en algún momento llegarán los aviones o barcos.
—No estamos en ese punto. Vamos a utilizar todos los mecanismos que tengamos a nuestro alcance para que no lleguen estos menores porque no los podemos acoger con dignidad.
¿Por qué migración ha salido de la Conselleria y se ha nombrado a un policía director general?
—Se ha hecho una reestructuración del Govern, que no significa solamente la salida de una dirección general. La Dirección General de Cooperación e Inmigración ha estado durante muchos años en Presidencia, yo creo que más tiempo que en Afers Socials. Antonia Estarellas fue directora general del área, con lo que creo que nadie mejor que ella conoce esta materia. Se ha nombrado a Manuel Pavón, que es policía nacional, pero también educador. Tiene una amplia experiencia en inmigración, extranjería, conoce perfectamente los recursos que nos hacen falta en Balears. Tengo la oportunidad de conocerle y es una persona dialogante, no es una persona radical en absoluto. No tengo la menor duda de que lo va a hacer muy bien y va a sorprender a muchos.
¿Puede Balears acabar declarándose territorio en situación de contingencia migratoria ?
—Creo que lo que tenemos que hacer es seguir reivindicando que el Gobierno actúe Mira hacia otro lado y hay muchas personas que se están quedando en el mar. No tenemos recursos para hacer frente a este drama humanitario y a las mafias. Seguimos pidiendo que se restablezcan las relaciones con Argelia.
Entonces, ¿no cree que se vaya a declarar?
—Evidentemente tenemos una presión migratoria, especialmente en Formetera, muy delicada; pero vamos a intentar no llegar a la situación de Canarias.
¿Quién asumirá la dirección general de Infancia y Familia ?
—En las próximas semanas tendremos un nombre que estemos en disposición de anunciar y que pueda incorporarse de inmediato al trabajo pero, mientras tanto es una dirección que funciona, sigue trabajando.
¿Pero tiene a algún candidato en mente?
—En mente tengo muchas cosas.
Todo esto va tener que compaginarlo con el cargo del partido.
—Ya hace casi cuatro años que soy la secretaria general del partido. Creo que son cargos que se pueden compaginar, porque somos un partido grande con muchos afiliados, gente muy responsable e ilusionada con este proyecto, que no están en las instituciones y sin embargo trabajan para el partido. Mi labor es coordinar y dar impulso al trabajo del partido y lo compaginaré también con la conciliación familiar.
Vergonzante la gestión en Baleares tanto de rojos como de azules.