Es difícil imaginar cómo se las ingeniaría el mercado laboral balear y el español en su conjunto con la deportación masiva de extranjeros que propugnan formaciones como Vox. La mano de obra internacional ya supone una cuarta parte del total en el Archipiélago y su ritmo de crecimiento triplica el de los trabajadores nacionales.
Así lo reflejan las estadísticas del mes de julio dadas a conocer por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Unos datos que confirman el peso específico adquirido por los afiliados extranjeros en el mercado de trabajo, tendencia que no tiene visos de ralentizarse, sino todo lo contrario. Más aún con los problemas de falta de personal que arrastran las empresas.
«España es un país que acoge e integra, y la cifra de más de tres millones de trabajadores extranjeros demuestra que han elegido nuestro país para desarrollar su vida y su talento, contribuyendo a que la economía crezca y a garantizar nuestro futuro», afirmaba esta semana la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, al hilo de la publicación de los datos de afiliación extranjera. «Cada vez más personas de otros países trabajan en sectores de alto valor añadido, donde su experiencia y capacidades son imprescindibles para avanzar», señaló Elma Saiz para añadir que «son compañeros y compañeras de trabajo y de vida cotidiana, que aportan cultura, humanidad y prosperidad a nuestra sociedad».
El mes de julio se cerró con 670.650 afiliados a la Seguridad Social en Baleares. Un total de 163.113, el 24,3 %, son de nacionalidad extranjera (en España los cotizantes extranjeros suponen solo el 14,2 % del total). Es más, los trabajadores internacionales de las Islas aumentan a un ritmo del 4,9 %. La tasa de crecimiento triplica la de los trabajadores españoles, que se sitúa en el 1,7 %. El mes pasado registró 7.642 más procedentes de otros países en comparación con julio de 2024.
El sector de la hostelería es el responsable de aglutinar a la inmensa mayoría de asalariados extranjeros con más de 60.000 trabajadores contratados. Si se le suman los autónomos, la cifra asciende a más de 65.000. Le sigue el sector de la construcción con unos 16.000 asalariados. Es este sector precisamente el que concentra más trabajadores extranjeros en el régimen de autónomos: cerca de 5.400.
Después de la hostelería y la construcción, aparece el sector del comercio y talleres de vehículos, con más de 18.000 trabajadores entre asalariados y autónomos.
En lo tocante a las nacionalidades, los italianos comandan la clasificación por volumen de trabajadores extranjeros: un total de 23.169 son de esta nacionalidad (aunque cabe señalar que muchos de ellos son argentinos con el doble pasaporte). En segundo y tercer lugar aparecen los marroquíes (primera nacionalidad fuera de la Unión Europea con 15.101 trabajadores) y los alemanes (12.865), muy cerca de los colombianos (12.480). Los rumanos completan el top 5, aunque con una cifra ya por debajo de los 10.000: se quedan en los 8.245 trabajadores.
La nacionalidad rumana, no obstante, es una de las más proclives, en proporción, a iniciar una aventura laboral por su cuenta y riesgo con casi 1.400 trabajadores autónomos. Con todo, alemanes y británicos están por delante en este apartado, aunque los chinos siguen siendo los primeros: prácticamente la mitad (48 %) de sus trabajadores en Baleares (un total de 2.039) son autónomos (1.903).
Asimismo, los trabajadores de fuera de la UE son más numerosos. Hasta 96.282 frente a los 66.830 trabajadores procedentes de países de la comunidad europea. Los europeos, no obstante, aglutinan más autónomos que el resto: 16.959 autónomos frente a los 12.225 de los otros países del mundo.
Salarios más bajos
El salario medio que perciben los trabajadores extranjeros en España se sitúa en torno a un 20 % por debajo de la media estatal. Según los datos más recientes del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social (que recogen hasta el pasado mes de mayo), la base media de cotización entre la mano de obra internacional se sitúa en 1.820 euros. Es decir, 456 euros por debajo de la media en España, de 2.276 euros.
Asimismo, existen grandes diferencias entre las bases de cotización de países de la UE y el resto. Así, entre los países del entorno comunitario, los franceses que trabajan en España serían los que presentarían un salario mayor con una media de 2.947 euros (en realidad, los malteses la superan, pero el volumen de afiliados es residual). Los búlgaros están en el vagón de cola con 1.755 euros de base media.
Como muestra de estas divergencias, las dos nacionalidades extracomunitarias más numerosas en Baleares están por debajo de los búlgaros: 1.583 euros de media para los marroquíes y 1.537 euros para los colombianos. Desde los sindicatos se indica que el mayor volumen de extranjeros recae en puestos de trabajo con una menor cualificación requerida. Asimismo, la diferencia salarial con respecto a sus países de origen sigue jugando en su favor, motivo por el que aceptan trabajos que los locales repudian por cuestiones salariales o por su dureza.
PERQUE ELS EMPRESARIUTXOS S' APROFITEN D' ELLS , de la seva necessitat per manca de recursos, tant econòmics com familiars autòctons !!! Així de clar. Si no, aquí hauria "plena feina" sense cap ("ZERO) %" d' aturats de residents. Però clar, sa nostra cultura implica no deixar-se trepitjar ni abusar laboralment. (Dècades d' Educació i formació, per a que després et menyspreïn per tenir coneixements i dignitat. És de xiste , i de monstres). (!)ALERTA: No culpo als inmigrants, que només cerquen una vida i futur millor, com faríem tothom ; CULPO ALS MRDEMPRESARIS I POLITICORRUPTES, connivents, d' aprofitar-se dels éssers humans per enriquir-se, fent una societat de merda, i civilització INVOLUCIONADA. Això seria equivalent a tràfic de persones !!!