La «sorpresa» de Joan Palou, un residente de Bunyola, al ser sancionado en el Puerto de Barcelona al circular por la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) sin tener conocimiento de ello ni haber sido avisado, lo que le supuso una multa de 100 euros -200 sin reducción-, no es un fenómeno aislado. Dejaba claro que era una situación llamativa al no tener alternativa para salir del barco e incorporarse a la red viaria en la ciudad condal, y otros isleños también han trasladado su malestar al verse afectados por esta medida, más cuando sus vehículos no cumplen con las condiciones para poder rodar por la ZBE ni fueron advertido de estas restricciones.
Al de Joan se suma el caso de Albert, un residente en el municipio de Capdepera que viajó por trabajo hasta Barcelona, y lo hizo en la furgoneta de un amigo. «Yo no vi nada, estaba más preocupado de no perderme», asegura resignado, pues acabó abonando la sanción administrativa «por transitar por una Zona de Bajas Emisiones», a la vez que lamentando las molestias causadas al propietario por ello. «Me supo más mal porque el vehículo no era mío...», comenta.
Reitera que no recibió información alguna sobre estas limitaciones de circulación en el Puerto de Barcelona por parte de la naviera que le trasladó desde Mallorca hasta Barcelona, a la par que admite que hubiera «sido lo más normal, primero que me informaran, y después que nos dieran una alternativa una vez allí. No tenemos otra posibilidad de salir. Si lo hacíamos, nos multaban sí o sí, no hay opción».
A partir de ahora, ya sabe qué hacer y cómo actuar, «pero creo que no es justo, nos han multado por una falta de información por parte de la naviera y en el propio Puerto de Barcelona, aunque ellos deben pensar que íbamos con la autorización ya pedida. Pero no nos dijeron que la necesitábamos y cómo obtenerla, y eso te da rabia». Saber que otros mallorquines han sido víctimas de esa ZBE no le reconforta, pero al igual que Joan Palou desea que su caso «ayude a que otras personas no tengan que pasar por caja como nosotros por algo que creemos no es justo, porque sino, ¿qué hacemos, nos metemos de nuevo en el barco?», exclama.
- Ya que estamos aquí pasamos por delante de la Sagrada Familia. - Pep, ahí pone un prohibido ZBE. - Eso es para Zumbados, Borrachos y Estupefacientes. Ni caso, somos gente de sa roqueta.