El curso arranca en la UIB el próximo lunes y lo hará, según el rector, Jaume Carot, «marcado por las obras». Serán once mil alumnos de grado los que empiecen las clases, aunque los datos son provisionales. En el acto solemne de apertura de curso, el rector aprovechó para pedir a la presidenta del Govern, Marga Prohens, la negociación de un nuevo convenio que garantice una estabilidad económica de la institución y que continúe el actual, a punto de caducar. Prohens, presente en el acto, recogió la invitación y se comprometió a «garantizar recursos» para la UIB.
Carot explicó antes del acto, en una comparecencia que durante el curso se desarrollan las reformas en los edificios Ramon Llull y Mateu Orfila, que ya arrancaron el año anterior, que implican el cambio completo de las instalaciones eléctricas, del aislamiento de los edificios y una reforma integral. «Valdrá la pena», señaló, pese a las molestias: «Las obras de gran magnitud generan problemas, pero no podíamos dejar de aprovechar el programa. Eran edificios que sufrían muchos problemas y eran una fuente continua de complicaciones».
También, el rector espera que arranquen las obras de construcción del nuevo edificio de ciencias y de una residencia de estudiantes junto al Conservatori de Palma. «Se van a aburrir de venir a inaugurar cosas», ironizó dirigiéndose a los responsables políticos que asistieron al acto de apertura.
Este curso, el número 47 desde la fundación de la UIB, no habrá nuevos estudios de grado, después de la puesta en marcha de dos durante el anterior y a la espera que, en 2026 arranquen los de Ciencias de la Mar. Sí hay dos nuevos másters, en protección radiológica y en salud global. Así, estima que, una vez se cierren las matriculaciones, en noviembre, la universidad acogerá unos 14.600 alumnos. De ellos, entre 11.500 y 12.000 serán estudiantes de grado, entre 1.500 y 1.600 de máster y unos 1.000 de doctorado. Son cifras similares a los últimos años. «No podemos crecer mucho más», señaló. En su intervención, la presidenta del Govern, Marga Prohens, apuntó a la UIB como «principal polo de investigación, innovación y atracción de talento» y valoró el incremento del presupuesto de la entidad en los últimos años. También destacó su papel central aunque se incorporen nuevas instituciones de enseñanza superior en las Islas.
La lección inaugural del curso corrió a cargo de la catedrática de Geografía Humana, Joana María Seguí con el título «Unidad y diversidad en los territorios insulares europeos. Una mirada geográfica». Recordó que en la Unión Europea, veinte millones de personas habitan en islas y reclamó que «se necesitan medidas concretas» para mejorar su situación. Concluye que existe un cierto olvido europeo y que eso lastra la competitividad de esos territorio que, sostiene, presentan unas grandes diferencias en su situación económica y social.
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