El Govern sigue sin responder cómo se encuentra la tramitación del informe que abrió para confirmar la incompatibilidad de la portavoz del PP en el Consell de Mallorca, Núria Riera, que ostenta dos cargos públicos que le impiden cumplir legalmente sus obligaciones y por los que en conjunto llega a cobrar casi 130.000 euros anuales. Ante este silencio, Més per Mallorca, que preguntó en junio por este asunto sin obtener respuesta, vuelve a insistir y solicita que la consellera de Treball, Funció Pública i Diàleg Social, Catalina Cabrer, tenga que responder en una comisión parlamentaria.
Los soberanistas ya reprocharon que «el proceso no era de gran complejidad» porque el Govern tiene toda la información sobre los fichajes y una relación de los absentismos no justificados por ley, fácilmente corroborables acudiendo a las redes sociales de la propia funcionaria o de su partido. Además, destacaban que Riera haya dejado de ir a tertulias de radio y actos de partido en horario de trabajo, lo cual implica «aceptar tácitamente la incorrecta actuación anterior».
La ‘popular’ lleva mucho tiempo en el punto de mira por usar el tiempo de su horario laboral como funcionaria para tratar asuntos políticos, como ruedas de prensa, tertulias o actos de partido. Así como por el hecho de cobrar casi 130.000 euros anuales por tener una dedicación del 100 % como jefa del Servicio Público autonómico y del 75 % como portavoz de su partido. Una situación y un sueldo que la oposición considera éticamente reprobables y que le impiden cumplir con sus horarios laborales.
En enero esta polémica se reavivó y tanto el PSIB como Més solicitaron en el pleno del Consell su dimisión con la abstención del PI. Los votos contrarios de PP y Vox impidió que prosperara esta petición, y Riera, de hecho, ha continuado ejerciendo como portavoz de su partido.
La consellera de Presidència i Administracions Públiques, Antònia Estarellas, defendió en una comisión parlamentaria la situación de Riera alegando que «se busca tirar por el suelo el nombre de una persona que siempre ha cumplido con la ley». Sin embargo, dos días después, el Govern marcó distancias y le abrió el informe del que todavía no se ha sabido nada.
Hace 14 años que ETA desapareció y por lo que se ve algunos siguen teniendo nostalgia.