La Guardia Civil ha detenido a un funcionario del Ajuntament d’Alcúdia por presuntamente empadronar en el municipio a más de 400 personas migrantes que están en situación irregular en España. La detención se produjo el miércoles hacia las 9:30 horas de la mañana, ante el estupor del personal que en aquel momento estaba trabajando en las oficinas municipales.
La detención se ha producido dos meses después de que el propio consistorio, con la alcaldesa, Fina Linares, al frente, presentara una denuncia ante la Guardia Civil al sospechar que un funcionario asignado al área de Contratación estaría realizando empadronamientos de personas migrantes ilegales en horario de tarde, cuando las oficinas municipales están cerradas.
«Es un caso aislado de mala praxis de un funcionario, y hemos aplicado tolerancia cero, aunque ha sido un disgusto para todos», explica la alcaldesa. Se trata de un funcionario interino que comenzó a trabajar en el Ajuntament d’Alcúdia en marzo de 2023. Inicialmente, fue destinado al área de Estadística, pero hace un año y medio fue transferido al área de Contratación. En cualquier caso, el empadronamiento de ciudadanos no estaba entre sus funciones.
El origen de la denuncia se remonta a dos meses atrás, cuando el equipo de gobierno recibió a un ciudadano que solicitaba un duplicado del certificado. Los técnicos localizaron su empadronamiento en Estadística pero no los datos correspondientes que se requieren en el Ayuntamiento para un padrón oficial. En ese momento, se dio aviso a la Guardia Civil, que inició las pesquisas.
Tras una investigación interna, se supo que los empadronamientos habían sido tramitados por la misma persona, que por las tardes acudía a las oficinas del padrón cuando no había nadie, pues tiene horario de atención al público de 9 a 14 horas. Cuando se pudo corroborar este dato, la alcaldesa lo comunicó únicamente a los jefes de departamentos que debían tener conocimiento de ello e inició un expediente disciplinario reservado, es decir, sin avisar al funcionario sobre el que recae.
Finalmente, la Policía Judicial de la Guardia Civil irrumpió el miércoles en la casa consistorial de Alcúdia y procedió a la detención del funcionario, que es vecino del municipio, aunque no reside en él. Se le acusa de realizar empadronamientos irregulares de migrantes ilegales a cambio de una importante suma de dinero. La investigación arroja una cifra alarmante: los empadronamientos irregulares detectados superan los 400. El Ajuntament d’Alcúdia los dará de baja en cuanto finalicen las pesquisas policiales.
Eso pasa por no facilitar el empadronamiento de personas que están haciendo los trabajos mas duros y peor pagados para cualquier español empresario o particular sin escrupulos, que los explota aprovechándose de su situación. Menos mal que los gobiernos de izquierda a veces, pocas, hace una regularización general que no gusta a los de siempre.