El IB-Salut admite que un retraso de más de seis meses en una consulta contribuyó al fallecimiento de un paciente oncológico. La administración propone indemnizar a su viuda y a sus dos hijos con algo más de 60.000 euros aunque la familia reclama una compensación mayor, de 230.000 euros que podrá mantener en los tribunales una vez se agote el procedimiento administrativo. El médico de cabecera derivó el cinco de mayo de 2022 al servicio de digestivo de Son Espases al enfermo. Esa cita no se produjo hasta el 15 de noviembre de ese año.
Entonces, en apenas quince días se diagnosticó un proceso muy avanzado y para el que solo eran posibles ya cuidados paliativos. El hombre falleció en julio de 2023. Entre mayo y noviembre, el afectado pasó por otras nueve consultas diferentes. En todas ellas relataba unas continuas molestias estomacales. Incluso sufrió un desvanecimiento en plena calle y fue ingresado de urgencias. La consulta no se adelantó en ningún momento y, de ahí que el propio expediente del IB-Salut reconozca que se produjo una pérdida de oportunidad a la hora de abordar la enfermedad y de mejorar el tratamiento aplicado. A la hora de calcular la indemnización para la familia, el IB-Salut estima un 27 por ciento del total que pedía la familia. Es la diferencia entre la tasa de supervivencia a cinco años entre que el cáncer hubiera sido detectado en un estado o en el que fue finalmente diagnosticado. El Consell Consultiu avala ese criterio para compensar el «daño moral» provocado a los familiares por la muerte del paciente.
El órgano consultivo pone de manifiesto que no se haya prestado atención en la fase administrativa a la «muy significativa pérdida de peso» que presentó el paciente, en torno a doce kilos en medio año y que fue constatada durante una consulta por otro problema de salud. «Pese a ello, la primera visita no tuvo lugar hasta noviembre, pese a venir refiriendo molestias gástricas de forma reiterada desde el mes de marzo. Por todo ello, concluimos que en el presente caso ha habido un retraso en el diagnóstico y un pérdida de oportunidad», señala el dictamen. El informe médico del IB-Salut señala que este tipo de cáncer puede desarrollarse durante tiempo de forma asintomática, lo que hace que la «sospecha diagnóstica» sea difícil, por lo que en muchas ocasiones el diagnóstico de esta enfermedad es tardío. Sin embargo, en este caso, el retraso en la consulta desde que se produjo la derivación lleva a que la propia administración reconozca un fallo en su actuación, algo poco habitual, aunque no cierra la vía a un posible recurso contencioso.
Señores, pero aquí lo importante es impartir clases de Islam en el instituto. Para eso deben ir nuestros impuestos. Mira si los vamos a usar para la salud de los españoles.