Baleares es una de las comunidades autónomas con el porcentaje más bajo de personas mayores. En concreto, un 16,67 % de la población tiene 65 o más años, solo la supera Ceuta y Melilla, con un 13,24 % y un 12, 2 %, respectivamente; y comparte puesto con la Región de Murcia, que tiene el mismo porcentaje. Así lo desprende el informe que este viernes ha presentado el Consejo Superior de Investigación Científicas (CSIC) bajo el nombre 'Un perfil de las personas mayores en España, 2025: envejecimiento, salud y bienestar en cifras'.
En él, se demuestra que las comunidades del sur de España, donde se incluye a las Islas, presentan en general niveles más bajos de población mayor. El CIS justifica esta realidad con una mayor natalidad en el sur, junto con un mayor éxodo de población en las zonas del norte interior, así como una menor esperanza de vida en el sur español.
Por municipios, el documento releva que los pueblos y ciudades de las zonas costeras de la franja mediterránea y atlántica, junto con Baleares y Canarias, tienen proporciones más bajas de población mayor. Esta diferencia por zonas del sur y del norte están motivadas, según se indica, por la movilidad territorial de las personas y la relación con las oportunidades laborales más que por la dinámica vegetativa de la natalidad y la mortalidad.
El CSIC también ofrece una radiología de las pensiones en el territorio español. En febrero de 2025, la Seguridad Social en España registró casi 10,3 millones de pensiones contributivas, de las cuales más de 6,5 millones corresponden a jubilaciones. En general, pertenecen al régimen general con 4,97 millones de beneficiaros y una pensión media mensual de 1.500 euros. De nuevo, el archipiélago balear se sitúa en la parte baja de la lista, ya que es la sexta comunidad con la pensión más baja con un valor medio mensual de menos de 1.400 euros.
Cuidados y dependencia
Por primera vez, el informe analiza los cuidados a mayores dependientes proporcionados por servicios de ayuda a domicilio, la discriminación a mayores dependientes usuarios de ayuda a domicilio y en el trato administrativo. En 2024, España registraba 5.070.400 hogares con al menos una persona de 65 o más años de los que un 24,5 % albergaban a personas mayores en situación de dependencia, y de éstos, 477.600 recibían servicios de ayuda a domicilio, un 38,4 %.
«En conjunto, los indicadores reflejan un país que vive más y mejor que nunca, pero en el que la salud en los años de vejez sigue siendo un ámbito prioritario de intervención pública. La promoción de estilos de vida saludables, el acceso equitativo a los servicios sanitarios y la atención a la cronicidad y la dependencia se consolidan como pilares esenciales para garantizar un envejecimiento activo y saludable en las próximas décadas», señala Julio Pérez, demógrafo y coordinador del informe.