«Solo quiero recuperar a Odín». Marina Castell lleva cerca de un año tratando de recuperar a su perro, Odín, después de que, según ha contado a Ultima Hora, su expareja se lo arrebatara. Pese a que el animal está a su nombre, su primera denuncia fue desestimada.
Marina, vecina de Bunyola, mantuvo una relación sentimental de varios años en la que ella y su exnovio decidieron tener dos gatos y a Odín. Sin embargo, rompieron en noviembre del 2023. Según la víctima, fueron un cúmulo de cosas: «Nos separamos por varios motivos, pero uno de ellos es que me agredía».
Cuando rompieron apalabraron un trato para decidir qué harían con los animales: «Quedamos en que él se quedaría los dos gatos y yo al perro y que lo podría ver». Durante un tiempo estas condiciones se cumplieron, y cada ciertas semanas Marina llevaba a Odín a que le viese.
Pese a la aparente amistosa separación, el 5 de enero todo cambió. La joven llevó al perro, como de costumbre, a que viese a su expareja. Quedaron en su portal, y desde el primer momento el sospechoso tenía una actitud extraña: «Cuando lo vi me pegó y me quitó el perro, después me dijo que le acompañara». Marina ha explicado que, pese a la agresión, decidió seguirle: «Yo, como soy tonta, fui».
Marina ha dicho que fue en ese momento cuando la madre del sospechoso comenzó a grabarle diciendo que ella era la que le seguía. «No entiendo porqué hizo ese vídeo ni que intentaba ganar, no le sirvió de nada», ha comentado frustrada. Pese a que trató de recuperar el perro, no lo logró, así que se fue a denunciar lo ocurrido.
Tras las gestiones policiales pertinentes, la joven asegura que le interpusieron una orden de alejamiento a su expareja. Sin embargo, el tema del perro seguía sin resolverse. Pese a que Marina asegura que tiene una documentación oficial que dice que el animal es de su propiedad, interpuso una denuncia y, según narra, fue desestimada, presuntamente por un problema de forma. «Me dijeron que no iría para adelante porque la puse por lo penal, y es un tema civil».
Irónicamente, la orden de alejamiento ha hecho que no sepa nada del animal desde entonces ni tenga ninguna manera de intentar recuperarlo. Por eso, Marina ha denunciado de nuevo lo ocurrido por las vías pertinentes. Ha finalizado diciendo sentirse cansada de la situación: «Ya no sé que hacer, muchas veces sueño con él, lo estoy pasando mal»
Vaya pinta. Como para creerla.