Tras la reunión este miércoles entre el Ministerio de Sanidad con los sindicatos para avanzar en la negociación del nuevo Estatuto Marco, la reunión ha concluido sin acuerdos y una estampida de los sindicatos médicos. «El Ministerio ha dado un portazo a los sindicatos convocantes de la huelga», ha manifestado el presidente del Sindicato Médico de Baleares, Miguel Lázaro. Una decisión que, a su juicio, rompe el diálogo específico con el colectivo médico.
La confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) han abandonado la mesa sin emitir respuesta a la propuesta formal del Ministerio ni al preacuerdo alcanzado con las organizaciones sindicales que integran el ámbito de negociación (SATSE-FSES,CCOO, UGT, CSIF y CIG-Saúde). «El Ministerio ha roto unilateralmente la negociación con el Comité de Huelga en un acto de desprecio y desigualdad institucional», ha denunciado Lázaro, también presidente de la CESM. También ha advertido que esta decisión puede derivar en nuevas movilizaciones del colectivo.
La reunión, convocada con un orden del día previamente establecido, contó con la presencia de los responsables ministeriales habituales y, por primera vez, del secretario general de Sanidad, Javier Padilla. Durante el encuentro, Padilla anunció que el ministerio daba por finalizadas las negociaciones con el Comité de Huelga, al considerar que ya se había alcanzado un preacuerdo en el ámbito formal de negociación el pasado lunes y que no se mantendrían líneas de diálogo paralelas. Ante esta postura, los representantes de la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y del Sindicato Médico Andaluz (SMA) decidieron abandonar la reunión
Lázaro ha afirmado que «lo que se nos ha trasladado es que a partir de ahora solo se negociará en un ámbito en el que no tenemos ni voz ni voto real, junto a sindicatos que no representan a los médicos ni defienden sus derechos», y ha lamentado que no se reconozca la singularidad del colectivo facultativo. A su juicio, la actuación del ministerio supone además «una falta de respeto hacia los representantes sindicales y hacia los propios médicos».
El presidente de Simebal ha calificado la jornada como «un día triste y negativo para la sanidad pública española», al considerar que Sanidad no ha sabido valorar el impacto de las huelgas nacionales ni su repercusión en pacientes y listas de espera. Lázaro subrayó que «la pelota estaba en el tejado de la Administración, pero lo que hemos recibido ha sido un portazo», y ha avanzado que los sindicatos médicos seguirán con nuevas movilizaciones y posibles acciones judiciales, al tiempo que denunció lo que definió como «una especie de OPA hostil contra el sindicalismo médico y contra el colectivo profesional».
Oooootra más del Gobierno de Sanchez. Ya no dan pié con bola.