El pasado miércoles, 17 de diciembre, en Lombok, Indonesia; se inició el primer paso para lograr lo más esperado para los familiares y allegados de Matilde Muñoz, la mujer asesinada en un hotel de la turística isla: Justicia para Mati. La víctima de un cruel crimen que según consta en el escrito de Fiscalía, se planeó y premeditó por parte de, al menos, dos implicados, Suhaeli y Heri Ridwan. El caso, de gran impacto en Mallorca debido a que la finada residió gran parte de su vida en Baleares, ya ha iniciado su procedimiento judicial con la primera audiencia, a la que asistieron sus dos presuntos asesinos.
El escrito de la Fiscalía indonesia, presentado en esa primera vista, sitúa a los dos implicados en un restaurante de Sengiggi, donde se encuentra el hotel Bumi Aditya en el que ocurrieron los hechos, manteniendo una curiosa conversación poco antes de cometer el crimen. Uno de ellos continuaba trabajando en plantilla, el otro, lo había hecho poco antes:
–¿Cuándo vamos a por ella?
–A más tardar esta noche.
–¿Y si se despierta?
–Simplemente, la matamos.
Este dato indicaría la premeditación a la que hace referencia el fiscal. Además, según ha podido saber este diario, los dos acusados del asesinato necesitaban el dinero para reemplazar el que le habían robado a otro cliente del hotel; algo que denunciaron varios huéspedes durante su estancia en el Bumi Aditya en numerosas ocaciones. Algunos incluso indicaron que se trataba de una especie de red entre algunos de los empleados para desvalijar a los huéspedes.
Asimismo, la Fiscalía considera que un hecho previo provocó cierto rencor entre uno de los trabajadores y la víctima, ya que tres meses antes del trágico crimen, mantuvieron una discusión en el establecimiento. Al parecer, Mati le recriminaba algún comportamiento y le gritó enojada en español.
Los dos arrestados, apodados 'Eli' y 'Geri', entraron en el hotel el miércoles 2 de julio alrededor de las 00:30 horas de la noche para comprobar si Matilde ya dormía. Sobre las tres de la madrugada, volvieron y se encontraron junto a la ventana de su habitación:
–¿Lo hacemos o no?
–Sí. (Según consta en el escrito de acusación).
Uno de ellos entró y buscó dinero entre las pertenencias de Mati pero al encontrar sólo 7.000 rupias (0,30 céntimos de euro), volvieron a intentarlo minutos después. En su tercera visita a la habitación, ya con una toalla blanca en la mano, revolvieron la estancia para buscar más dinero y otros objetos de valor. Un altavoz de la mezquita rompió el silencio y provocó que Matilde abriera los ojos y descubriera a los asaltantes.
El documento del fiscal indica que, en ese momento, cubrieron su cara con la toalla y la agarraron por el cuello hasta estrangularla. Mientras uno la atacaba, el otro la sujetó para que no opusiera resistencia. Una vez lograron su cometido, la acostaron en la cama para enrollarla en una manta y llevaron el cadáver a la sala del generador, dentro del propio recinto. Antes, limpiaron los restos de sangre de la habitación y robaron lo que encontraron.
En base a lo expresado en el documento, uno de ellos se llevó su teléfono móvil, la tarjeta de crédito y una billetera con 3.000.000 de rupias, 153,4 euros. Luego, el 6 de julio, el día que la recepcionista del establecimiento cuenta a la familia que preguntó a Mati donde estaba y recibió un presunto mensaje suyo que decía que se había ido a Laos, 'Eli' y 'Geri' acuden al cuarto y al ver que el cadáver empieza a descomponerse deciden moverlo al patio trasero, cubriéndolo con hojas de bambú, coco e incluso zinc. Poco después, arrojan las pertenencias robadas a Mati en un cubo de basura del hotel.
Cuando se inició la investigación policial, casi un mes después de la muerte de la mujer, de 72 años de edad, volvieron a trasladar su cuerpo a una habitación vacía del establecimiento. Cuando la policía localizó las cosas personales de la víctima en la basura, los dos arrestados decidieron realizar un cuarto traslado del cadáver, esta vez para enterrarlo en una playa cercana. Tras varios viajes en una motocicleta, llegaron a una playa, cavaron un hoyo de unos 50 centímetros con sus propias manos y enterraron a la mujer en una zona de arena cercana a un hotel abandonado y sin uso.
El escrito de fiscalía califica diversos hechos como el homicidio, el asesinato premeditado y el robo con violencia. Según el Código Penal indonesio, el brutal crimen que cometieron podría suponerles a Suhaeli y Heri Ridwan más de 15 años de prisión e incluso la pena de muerte, aunque no es habitual en el país. La familia, por su parte, ha solicitado una comisión rogatoria urgente porque considera que el crimen de Mati se cometió con la colaboración de otras dos personas, también miembros de la plantilla del hotel.
La próxima sesión del juicio contra los asesinos de Matilde tendrá lugar poco después de las fiestas navideñas, el 7 de enero. En ese momento, el fiscal presentará sus pruebas y se tomará declaración a varios testigos que apoyan a la acusación.