Es sin duda la carrera por montaña más famosa del mundo. En diez ediciones, el Ultra Trail Mont Blanc ha pasado de ser un ultra trail más a convertirse en la punta de lanza de un deporte que vive un auge imparable y del que el UTMB es el gran icono. Ya pocos dudan de que es una maquinaria en la que se mueven unas cifras sin paragón en el mundo de las carreras por montaña. Como dato más revelador, la prueba francesa contó el último año con un presupuesto impresionante, que llegó al millón y medio de euros, probablemente el más alto del trail mundial. Y en este 2014, por vez primera, contará con participación menorquina, de la mano del valiente Raül Riudavets Gomila (Es Mercadal, 41 años), que esta tarde estará en la salida, dispuesto a 'comerse el mundo'. «Es Diari» ha estado con este aventurero, horas antes de salir e intentar acabar los 168 kilómetros de esta dura prueba. El atleta del CCE Sant Lluís tendrá 46 horas para conseguirlo, con 10.000 metros de desnivel positivo. Y correrá a alturas máximas de cerca de 3.500 metros.
Ultra Trail Serra de Tramuntana, Marathon de Sables... y ahora la Ultra Trail Mont Blanc...
- Es una carrera emblemática, es un premio ir porque de apuntas y luego entras en un sorteo. Y están los mejores del mundo. Quise ir el año pasado pero no tuve suerte y en enero supe que iría a esta. He estado entrenando duro desde octubre para Sables y Mont Blanc.
Por cierto, en Sables mucho calor y ahora en Francia frío, frío.
- Sí, y ya ves que para Sables entrené aquí con frío y ahora para Mont Blanc lo hago con calor. Es de lo que más me preocupa esto.
¿Cómo hace para entrenar en la Isla una prueba tan exigente ?
- Es un handicap claro. El problema no es la distancia, es el frío, que no lo domino. Mi técnico, Dani Sales, me dice que coja ropa desde -10 a 30 grados porque es imprevisible. Incluso podría haber nieve o fuertes lluvias.
¿Le preocupa?
- No, porque busco la aventura siempre, lo desconocido. No saber qué me encontraré es lo que me motiva.
¿Dónde se entrena aquí que se 'asemeje' un poco a lo que se encontrará?
- Subir cinco veces al Monte Toro suelo hacerlo bastante, o salir a la Serra de Tramuntana, o por Berga, en Catalunya. Y las zonas más duras del Camí de Cavalls y gimnasio.
A parte de un lujo deportivo, esta carrera es de una gran belleza...
- Si tienes la suerte de estar bien y no sufrir es espectacular porque salimos de Francia y pasamos por Suiza, Italia y regreso a Francia.
¿Con qué objetivos va a la conquista de Mont Blanc?
- Acabar, y disfrutar sobre todo. Competir ya no me motiva pero sí vivir experiencias como esta, y más con mi familia, que estará conmigo y de gran ayuda. Es un plus de motivación saber que estarán aquí.
Realmente, ¿se ve con opciones de acabarla?
- Sí, es la idea, sino mal. La duda- y lo que me gusta a la vez- es cómo responderá mi cuerpo a algo desconocido. Si seré capaz.
¿Piensa en un tiempo?
- Unas 35 horas, si tengo suerte y controlo las sorpresas.
¿Ha cumplido algún tipo de preparación a nivel psicológico?
- A mí me funciona, con tantas horas solo, trabajar yo mismo este aspecto. Normalmente corro sin música pero esta vez sí me llevaré un MP3. Pero me gusta concentrarme, hablar solo, comentarme a mí mismo cómo me va, etc. Subir cinco veces El Toro es psicológico, de día a día; no de ir a alguien que te diga.