Un año más por estas fechas, y van dieciséis consecutivos con la salvedad del anterior debido a las inclemencias meteorológicas, Sant Lluís se convierte en el centro neurálgico del running insular con la disputa de la Sant Silvestre Illa de Menorca. La presente edición incluye en su programa «siete pruebas para todas las categorías, y empezaremos por la de disfraces, seguiremos con la carrera infantil y terminaremos con la de 5.000 metros», explica el responsable de la sección de atletismo del CCE Sant Lluís y organizador de la prueba, Richi Sintes.
Según el itinerario previsto, la primera salida se ha fijado para las 11 horas de hoy, siempre que no surjan complicaciones derivadas del clima inestable que gobierna Menorca en las últimas horas. «El año pasado ya tuvimos que suspenderla, pero confío en que mañana –por hoy– se podrá celebrar sin problema. Estamos preparados por si llueve, aunque si la lluvia es intensa, no habría nada que hacer», continua Sintes en relación a la cita, haciendo alusión a un extremo que precisamente está condicionando la relación de inscritos. A última hora de la tarde de ayer la participación confirmada vía web era de unos «250 corredores, pero espero que estemos en torno a los 400; mucha gente espera al último instante para apuntarse, también pendientes del clima», analiza el organizador de la prueba.
Para esta de 2014, se ha variado el circuito, y además se hará entrega a los participantes de una mochila. Se entregará premio a los tres primeros clasificados de cada categoría y se sortearán lotes de El Paladar entre los corredores, al margen de estar programadas otra serie de actividades paralelas para generar el mejor ambiente posible en «una prueba ya totalmente consolidada dentro del calendario deportivo insular», concluye Sintes.