La Consellería de Medio Ambiente del Govern ha señalado este martes que no se responsabiliza de la cancelación de la carrera Trail dels Fars de Menorca de este año, según ha indicado en un comunicado.
«Los organizadores de la carrera, que son las empresas Biosport Menorca y Elitechip y Dani Coll, han decidido cancelar la prueba por decisión propia ya que la Conselleria no ha recibido ninguna solicitud para autorizarla», han declarado.
Desde el Govern han recordado que a principios de junio de 2017 la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, la Conselleria de Deportes y la Fundación Balear del Deporte hicieron pública una circular, que se elaboró con la participación y el consenso de entidades representativas del deporte de montaña, como la Federación Balear de Montañismo y Escalada.
«Este documento fija unos criterios técnicos consensuados para hacer compatibles las pruebas deportivas dentro de espacios Red Naturaleza 2000 con la conservación del espacio y agilizar la tramitación de las autorizaciones», han remarcado.
En este punto, han asegurado que el año pasado se emitió un informe favorable para la misma carrera de 2017, aunque los criterios de la circular no estaban públicamente aprobados, y, por lo tanto, los promotores la pudieron llevar a cabo. «Si este año los promotores presentan la solicitud ésta será valorada a partir de los criterios mencionados», han subrayado.
Así, la Dirección General de Espacios Naturales y Biodiversidad ha reiterado su compromiso que las actividades de montaña sean compatibles con los espacios naturales.
En este sentido, el director general, Miquel Mir, ha manifestado que, tanto la normativa ambiental propia, como la europea, determinan la responsabilidad del Govern, de los promotores y de los organizadores sobre la protección del medio natural. Por eso, «todas las carreras que transcurran por espacios naturales protegidos tienen que disponer del visto bueno de a Dirección General de Espacios Naturales y Biodiversidad».
Según la normativa ambiental, este departamento sólo puede emitir un informe favorable cuándo tenga la certeza de que no se produce un impacto negativo sobre el medio. En caso de duda, la actividad se tiene que sujetar a una evaluación de impacto ambiental.