Cinco meses han transcurrido ya desde que este catalán de porte serio, sonrisa oculta y verbo rapidísimo pero abundante pusiera sus pies en la Isla por primera vez como entrenador del Menorca Bàsquet. Josep Maria Berrocal Riera (Barcelona, 1970), seguidor de Bruce Springsteen y de la música rock en general, dejó atrás una experiencia diferente, especialmente incómoda pero cien por cien rentable en la lejana Ucrania como primera estación de su carrera en solitario. El inicio no pudo ser más relevante adjudicándose la Liga de aquél país tras utilizar, como máximo responsable, todo el bagaje que había adquirido a la sombra de Pesic, Montes, Flores, Ivanovic, o Pascual en el Barça. A su finalización, no obstante, optó por el regreso a España pese a tener otro año de contrato con el Budivelnik, y aquí eligió al Menorca.
Obsesionado con su trabajo como entrenador, tiempo tiene para hacer madurar a una plantilla llamada a copar las primeras posiciones de la Adecco Oro, después de un primer cuarto de Liga en el que las victorias se están resistiendo más de lo esperado.
El suyo es un bagaje de consideración para salir adelante en este trabajo...
No sé si es importante o no, pero sí es cierto que llevo años en el basket. Más que obsesionarme me apasiona. He tenido la suerte de trabajar con muy buenos entrenadores en un gran club y eso permite aprender muchas cosas.
¿No le obsesiona pero está 24 horas al día pensando en su trabajo?
No, no es cierto, pero sí lo es que cuando las cosas no empiezan como te gustaría haces un esfuerzo extra para contagiar un poco más al grupo y reconducir la situación para mejorar lo antes posible.
¿Tenía usted muchas ganas de emprender una aventura en solitario en España tras haberlo hecho en Ucrania?
Quería estar en un sitio diferente. Ucrania tiene muchos contrastes, es muy diferente a nuestro país. Fue difícil en lo personal y quería un sitio donde estuviera más cómodo, más próximo a mis ideas y eso es lo que me ofreció Menorca.
Aquella Liga está menos organizada que las españolas aunque tiene jugadores de mucha calidad...
Tiene bastante dinero y equipos con buenas plantillas, las mejores podrían estar en la ACB perfectamente. Además jugamos la Eurocup y nos sirvió para dar un paso adelante. La filosofía deportiva de allí es diferente y en los próximos años será un país y una Liga a seguir. Repetir era difícil con las experiencias que tuve el año pasado, porque sin entrar en detalle, fueron duras.
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