El Menorca Bàsquet va por el buen camino para clasificarse para el Play Off pero lejos de la alfombra roja que lleva al regreso glamuroso a la ACB. Sobrepasada la primera vuelta en el regreso a la LEB Oro, el equipo de Josep Maria Berrocal ha firmado un discreto primer tramo en el que ha sumado siete derrotas, tres de ellas en el Pavelló, que han contrastado con momentos de gran juego, sobre todo entre los meses de noviembre y diciembre. A nivel individual, las apuestas sobre seguro por David Navarro y Oliver Arteaga han fructificado mientras que otros como Romà Bas y Marc Blanch empezaron flojo pero poco a poco van mostrando su mejor nivel.
La primera vuelta menorquina estuvo marcada por el desastroso inicio a domicilio. La SAD salvaguardó las victorias en casa pero en los primeros siete partidos cedió cuatro derrotas en Lugo, Inca, Girona y León. La mejor noticia fue que en todas ellas, a excepción del derbi balear, el Menorca tuvo opciones hasta el final.
A raíz de la quinta visita, el grupo que entrena Josep Maria Berrocal ha encadenado cuatro triunfos consecutivos a domicilio perdiendo fuelle al amparo del Pavelló Menorca, donde el domingo rompió una racha de dos derrotas consecutivas ante rivales, a priori, inferiores como Navarra y Huesca.
Otro aspecto que ha destacado en el Menorca es que de los 18 partidos disputados hasta el momento, nueve se han decidido en los instantes finales y con marcadores apretados, con siete victorias y dos encuentros perdidos. El Menorca tiene una facilidad preocupante para no romper los partidos cuando tiene la oportunidad, como se vio y denunció el propio Berrocal el pasado domingo donde tiró por la borda una renta de 12 puntos en el último cuarto.