Los motivos para ganar un derbi ( a las 19 horas en el Pavelló Menorca), normalmente, sobran. A los propios de la rivalidad vitalicia hay que sumarle aspectos que van más allá de lo deportivo, agravios comparativos de los que manejan el cotarro y demás que hacen que el Basket Mallorca no sea un rival sino el enemigo, deportivamente hablando.
A estos se suman el mosqueo considerable que le supuso a Josep Maria Berrocal el hecho de perder en el partido de ida con claridad (100-91) y la necesidad del Menorca Bàsquet de recuperar la armonía con su público tras una serie de derrotas en el Pavelló imprevistas.
"Hay suficientes alicientes para ganar", razona Berrocal, que los describe: "están haciendo un buen baloncesto, vienen de ganar al Burgos, queremos volver a ser regulares en casa, brindarle una victoria y un buen partido a la afición y porque nos ganaron en Inca". Estas son las razones.
La pizarra es el otro aspecto que marcará el derbi. El Mallorca se caracteriza por hacer un baloncesto rápido y en cierto punto difícil de parar, como ya se vio en el primer partido. Por ello, Berrocal ha diseñado una estrategia para frenar la facilidad con la que los mallorquines arman el brazo desde la línea exterior, consciente de que en la pintura parte con mucha ventaja gracias a la presencia de Arteaga, que tiene problemas en la espalda pero que a priori no debería tener inconvenientes para jugar, y Moncasi, que apura sus últimas jornadas como menorquinista.
"No hablaré demasiado de las cosas que estamos preparando para frenar al Mallorca, veremos cómo va en el partido porque a veces preparas mucho y no sirve", advierte Berrocal, que puntualiza que "sabemos quién mete sus puntos, cómo los anota y estamos mejor que en la primera vuelta, pero con eso no basta, hay que ser capaces de encontrar soluciones".
Y las soluciones pasan por frenar la metralleta valenciana Joan Carles Bivia, que en la ida se fue hasta los 21 puntos, para una valoración de 30 tantos. Además, el catalán asegura que "llevamos 19 partidos y todo el mundo sabe cómo jugamos pero está claro que si no defendemos no tendremos opciones". Pero tampoco bastará con eso...
El Mallorca atraviesa una situación complicada a nivel institucional. No ha cobrado más que 500 euros desde que empezó la temporada, una situación que denuncian en cada partido pero que no por ello les ha hecho arrojar la toalla.
"En Ucrania, el año pasado, vivimos una serie de problemas, de castigos y de presiones que hicieron que el equipo se uniera más y jugara mejor, como pasa con el Mallorca", alerta Berrocal, que añade que "perjudica no cobrar pero también ayuda a hacer un equipo duro, competitivo y que quiere demostrar muchas cosas" y, a parte, "es peligroso por su juego, es capaz de anotar, plantar cara a cualquiera, tiene recursos eficaces... No creo que la situación les haga más peligrosos y el hecho de tener nueve victorias dice muchas cosas porque no es fácil en una Liga como esta".
Defender, atacar mejor su defensa más imprevisible, desarbolar su juego que intentará hacer que nos precipitemos, son algunos de los aspectos por los que pasa la victoria para Berrocal que en su discurso olvidó echarle corazón, que en infinidad de ocasiones es el aspecto que te permite decantar un partido cuando está igualado o lo tienes muy en contra. En ese sentido, el ex de FC Barcelona lo tiene claro: "Lo importante es ganar. A veces juegas mal y ganas y eso es bueno pero también puedes jugar bien pero perder y es un drama". Por ello, el Menorca quiere ganar en casa y enterrar definitivamente las derrotas en el parquet menorquín ante Navarra y Huesca.
Arteaga, la duda
El Menorca Bàsquet sabe ganar sin Oliver Arteaga, lo demostró el pasado fin de semana ante el Clínicas Rincón (46-64) y cabe la opción de que lo tenga que volver a hacer esta tarde. El canario ha superado los problemas de rodilla pero tiene problemas en la espalda y el jueves no entrenó, por lo que estaba pendiente de las sesiones de ayer y de esta mañana. Por el bando contrario, el Mallorca llega con la recuperación a última hora del pívot Amador.
En el Menorca, Coppenrath ya está entrenando con el grupo "pero la semana que viene se verá mejor cómo está y si puede entrar ante el Clavijo".