34 partidos, 1.360 minutos y 2.602 puntos después, comienza el play off. El Menorca Bàsquet arranca esta noche, a partir de las 21 horas, el sueño de alcanzar su tercer ascenso a la ACB de su historia, aunque el futuro sea incierto y el presente dubitativo.
Empieza la titánica lucha de la fase final ante un rival conocido de sobras, el Breogan Lugo, y que tiene un asesino de masas silencioso, James Feldeine, como principal peligro. El Pavelló Menorca debe recuperar su máximo esplendor porque en unas horas empieza el mejor baloncesto de la temporada.
Los dos protagonistas llegan a la cita en dinámicas diferentes. El Menorca Bàsquet ha regalado en las últimas jornadas el segundo y el tercer puesto, que otorgan la importante ventaja del factor cancha cayendo a domicilio ante algunos rivales que se puede encontrar en su travesía hacia la ACB.
Las derrotas lejos de la Isla ante Canarias, brillante campeón, Lleida, Huesca y Navarra ofuscan una hoja de ruta que fue brillante en la mayor parte del campeonato pero que ahora presenta algunas grietas.
Todo lo contrario del Breogan, que viene de ganar diez de los últimos doce partidos y que entró en la lucha por el título gracias a una hombrada contra el Burgos.
El Menorca Bàsquet se ha alzado con el título honorífico de mejor defensa de la fase regular (71,82 puntos encajados por partido), un aspecto que caracteriza su juego. Además, en las últimas jornadas Otegui y Coppenrath han dado un paso adelante en sus aportaciones dando más consistencia al juego interior lo que sumado a la frescura de Arteaga, que llega fresco tras descansar por un esguince de tobillo hasta el último partido, dan una mínima ventaja local.
Frenar a Feldeine, la clave
Los gallegos no han firmado su mejor temporada pero cuentan con uno de los mejores jugadores del campeonato, el escolta dominicano James Feldeine. El jugador lleva 17,9 puntos y 4,1 rebotes de media por partido pero en los dos duelos que les ha medido al Menorca anotó 32 tantos y cazó 4 rebotes (32 valoración) en el Pazo dos Deportes y 18-4 en el Pavelló.
La igualdad entre los dos equipos ha quedado patente en los dos enfrentamientos de la fase regular (87-86 en Lugo, con una prórroga incluida y 74-73 en Maó). Ahora toca romper esa tónica y designar qué equipo es el mejor de los dos. Y todo ello sin olvidar que en el Pazo se respirará un ambiente hostil recordando la polémica eliminación de hace dos años.