El Melilla Baloncesto es el último obstáculo a superar por el Menorca Bàsquet en su trayecto directo a la ACB. El equipo de la Ciudad Autónoma hizo valer anoche el peso de su cancha para superar al Cáceres por 91-81 en el quinto y definitivo encuentro de la semifinal disputado en el Pabellón Javier Imbroda.
Odiakosa, el pívot nigeriano, con 26 puntos y 11 rebotes, destrozó la zona cacereña y Melilla fue una fiesta con la clasificación para la final que arranca el próximo viernes y domingo en Maó ya que el equipo de Josep Maria Berrocal tiene el factor cancha a su favor.
El conjunto que entrena Gonzalo García de Vitoria llega a la pugna terminal por el ascenso con la reserva puesta después de haber tenido que jugar diez partidos exigentes en las dos eliminatorias precedentes ante Lleida y Cáceres, y con solo un día -hoy- para preparar la final ya que mañana jueves la expedición melillense ya viaja hacia la Isla. El Menorca solo ha jugado 7 y ha dispuesto de más de una semana para preparar la final.
Los antecedentes de la temporada, aunque no valgan para un play off tan determinante como el que viene, señalan, además, que el Menorca le ha ganado los dos partidos al Melilla en la fase regular (85-81 en Maó y 72-78 en Melilla).
En todo caso la Ciudad Autónoma va a vibrar con esta final sobre todo si el equipo es capaz de ganar uno de los dos choques en Maó. Hace tres años con Paco Olmos en el banquillo, el conjunto norteafricano ya jugó el partido por el ascenso directo a la ACB perdiéndolo ante el Lucentum en Alicante.
El Melilla se ha sobrepuesto a la baja de su hombre más determinante, Troy Devries que se fue al Unicaja en marzo, porque el resto del grupo dio un paso adelante. El alero Salva Arco, que ayer fue decisivo aportando 20 puntos, es el hombre más fiable en ataque. Manzano, polivalente alapívot ex del Menorca, Odiakosa y Wachsmann, por dentro, junto al mallorquín, Juan Riera, componen su quinteto actual más relevante.