Houston Rockets, franquicia que posee los derechos en la NBA de Sergio Llull desde junio de 2009, ha abierto la puerta de entrada al base de Maó. El equipo tejano se ha desprendido de Kyle Lowry (Toronto) y de Goran Dragic (Phoenix), los dos directores de juego que tenía a sus órdenes el técnico Kevin McHale, en una maniobra que podría tener como fin la llegada del jugador menorquín a la mejor liga del planeta. "Queremos que venga para que pueda tener minutos y contribuir", afirma Gersson Rosas, vicepresidente del personal de jugadores de Houston.
Los Rockets tienen fe ciega en el talento de Llull, por lo que hace tres veranos desembolsaron 2'25 millones de dólares para comprar la elección de Denver Nuggets en la segunda ronda del Draft. Con todo, una ampliación de contrato con el Real Madrid del base hasta el 2014 y una cláusula de salida de 5 millones de euros habían frenado su llegada a la NBA. Pero Houston insiste.
El pasado mes de abril Arturas Karnisovas, director de scouting de la franquicia, se desplazó hasta España para tratar de convencer a Sergio de que diera el salto, impresionados como estaban los ejecutivos de la entidad después de su exhibición en la Copa del Rey. Ahora han vuelto a mover ficha traspasando a sus dos bases, por lo que es probable que vuelvan a intentarlo tras los Juegos Olímpicos: "Estamos muy emocionados con su proceso de maduración", explica Rosas. "Estamos hablando con el fin de ver cuándo es el momento adecuado para que él venga; Llull quiere venir cuando tenga la oportunidad de ser parte de una rotación de la NBA, y eso es cuando lo desee".
Lo cierto es que Sergio Llull ha manifestado en más de una ocasión su deseo de cumplir su compromiso contractual con el Real Madrid, pero Houston ha vuelto a realizar operaciones que lanzan al jugador un claro mensaje. Al margen de que los Rockets tendrán que reforzar su dirección de juego este verano, la opción del base de Maó sigue viva. En la NBA le ven preparado. "Tiene mucha experiencia y un buen pedigrí", relata Rosas. "Juega con la Selección y está en uno de los mejores equipos de España y de la Euroliga. Tiene una interesante experiencia profesional". Llull quedaría libre al finalizar el ejercicio 2013/14 con 26 años, en plena madurez deportiva. Claro que el Madrid estaría estudiando la posibilidad de ampliar su contrato para tratar de sacar tajada en la operación. "Planificamos el momento adecuado para que venga, no sólo en términos de equipo, también económicamente para él y para nosotros", admite el vicepresidente del personal de jugadores desde Houston.
Deportivamente en la franquicia consideran a Llull un tipo polivalente, con un gran físico y unas características que se adaptarían bien a la liga: "es un jugador singular en términos de la dimensión europea, más atleta que el resto y un defensor por encima de la media. Puede jugar de uno y de dos, no tiene miedo de penetrar y valora mucho competir y ganar", expone Rosas. Ahora falta por ver si Sergio Llull decide ir a la NBA este año o pospone una temporada más un sueño que es perseguido cada temporada por muchos jugadores.