El Club Baloncesto La Salle Mahón inicia la temporada del regreso al pasado con toda la ambición y la humildad que le proporciona su presente después de la época en la que convivió con el ya extinto Menorca Bàsquet. Así se puso de manifiesto en el transcurso de la masiva reunión informativa que mantuvo la junta directiva el pasado martes con los padres y madres de las categorías inferiores, en el salón de actos del colegio mahonés, a la que también asistieron históricos aficionados de la entidad lasallista.
Santi Obrador, vicepresidente del club, Natalia Solá, secretaria y Migue Fernández, director deportivo, dieron a conocer el estado del club y los objetivos con los que arranca la nueva temporada que marca un punto de inflexión en la longeva trayectoria dada la desaparición del club profesional. La ausencia del soporte económico que brindaba el Menorca Bàsquet ha obligado a una reorganización de los recursos limitados del CB La Salle, cuya junta trabaja ya para conseguir nuevos patrocinadores que permitan cubrir el presupuesto en el que se incluye el alquiler de las pistas municipales que precisa utilizar para dar acomodo a sus equipos.
La respuesta de los padres y aficionados no pudo ser más esperanzadora e ilusionante para la directiva que constató el sentimiento lasallista permanente pese a los últimos acontecimientos y la reciente etapa profesional en la que La Salle y Menorca Bàsquet caminaron de la mano. Obrador precisó que el CB La Salle es la misma entidad colegial de toda la vida, y por tanto, la desaparición del Menorca Bàsquet nada tiene que ver con su permanencia aunque se haya quedado actualmente sin socios puesto que aquéllos se habían integrado en el club menorquinista cuando éste se convirtió en Sociedad Anónima Deportiva y pasaron a ser accionistas.
Recuperar la masa social es, por tanto, uno de los objetivos evidentes que se plantea la junta. La propuesta de la directiva fue convertir en socios, de manera gratuita durante esta temporada, a los padres de jugadores y jugadoras del club, y, del mismo modo, afiliar a los alrededor de 400 abonados que tenía el CB La Salle antes de la conversión en SAD como Menorca Bàsquet, también sin que tengan que abonar ninguna cuota durante esta primera temporada.
Los padres proponen
Sin embargo, fueron los propios padres y algunos aficionados presentes en la reunión los que se ofrecieron a pagar algún tipo de cuota para contribuir al buen desarrollo de la temporada, extremo que sorprendió gratamente a los directivos del club. Así se aprobó una cuota simbólica, según las posibilidades de cada aficionado, de 10, 25 o 50 euros para toda la campaña. "La verdad es que la reacción de la gente nos emocionó y quedó claro que La Salle es un club muy vivo que va a continuar adelante como siempre, es como si renaciéramos teniendo en cuenta que no estábamos muertos", explicó Natalia Solá a este diario. Una de las propuestas de los seguidores lasallistas históricos fue la de recuperar el escudo anterior del CB La Salle, que fue atendida por la junta y se tendrá en cuenta.