Los clubes, mayoritariamente, recogen el guante lanzado por el presidente de la Federación Balear de Baloncesto, Jaume Estarellas, y suspiran por competir en Primera Balear. Al menos así lo reconocen presidentes y portavoces del CCE Sant Lluís, CD Alcázar, CB Ferreries y CB La Salle Maó. Estos cuatro equipos, que se reunieron en el pabellón Sínia Costabella el pasado jueves, han pactado ir todos a una en caso de que se abra definitivamente la puerta de la competición nacional a nivel balear que parecen sostener los clubes mallorquines, contrarios a viajar y, por extensión, a que se recupere la Liga. Todo ello, antes del 4 de julio cuando concluye el plazo para inscribir a los equipos.
"Nos reunimos la semana pasada en Maó y nuestra intención es ir todos a una, en Primera Balear o en Autonómica", revela Xavi Ainsa, directivo lasallista, que pone como "condición 'sine quanon' que nos paguen los billetes". El CB La Salle, el más joven del cuarteto, sabe que sus recursos no son los mismos que el de otras entidades pero no quieren quedarse sin competir o en una Liga insular con menos equipos si hay ascensos. "Tenemos los pies en el suelo, hay que ser fieles al presupuesto cada año porque si no será empezar a morir de nuevo, si todos quieren subir haremos el esfuerzo y ascenderemos", concluye Ainsa.
Más ambicioso se muestra el Sant Lluís, reciente ganador de la Liga menorquina y de la consiguiente fase de ascenso, que no quiere repetir la situación vivida este año. "Estamos muy interesados en jugar en Primera Balear pero el problema es si habrá equipos para organizarla", lamenta Chus Rotger, encargado de la sección de baloncesto santlluïsera. "Me consta que los mallorquines son reacios a viajar y la verdad es que no soy optimista", sostiene.
En este sentido, ¿qué solución quedaría si los equipos de la isla vecina se mantienen en su postura? "Si no queda más remedio nos volveremos a inscribir en Primera Autonómica y en caso de ganar, valoraríamos si acudimos o no a las fases porque no sé si vale la pena el gasto que suponen para luchar por una categoría que no existe", finaliza Rotger.
Igual de ambicioso se muestra Paco Franco. El presidente del Alcázar defiende que "el objetivo es, como mínimo, salir en Primera Nacional ya que está el compromiso de que nos pagarán los billetes y porque hay que dar una salida a los jóvenes para que sigan jugando, sino hay ambición lo acaban dejando".
El máximo mandatario bermellón matiza: "No entiendo la negativa de viajar que hay en los clubes de Mallorca, solamente tendrían que hacerlo cuatro veces durante la temporada" y rompe una lanza por el presidente de la Balear, "sé que Estarellas ha hecho todo lo que está en sus manos".
El Ferreries, más cauto
Xavi Martos, presidente del CB Ferreries, admite que si la mayoría opta por ascender, no le quedará más remedio que subir de categoría, "si nos quedamos atrás sería un desastre porque no habrá equipos". "Es una decisión que impone económicamente porque cada día los recursos son menores pero tenemos claro que apostaríamos por la cantera, no haríamos ningún fichaje", apunta el 'jefe' azulgrana.
"Yo voto más por hacer una Primera Autonómica fuerte y luego una fase de ascenso contra los mallorquines pero si hay que jugar en Primera Balear, daremos un paso al frente siempre que no haya demasiados desplazamientos", zanja un Martos que pide ante todo prudencia por no hipotecar el futuro del club.
Ahora la palabra la tienen los mallorquines. Estarellas, en declaraciones a estas páginas, fijó en siete el mínimo de equipos para que la Primera Balear regrese a escena.