Objetivo cumplido. La doble cita con la selección balear profesional de baloncesto, en Mallorca y en Menorca, ha encajado y satisfecho con el propósito final trazado por los gestores privados del evento y la Federació de Bàsquet de les Illes Balears, impulsora principal del 'Desafío Balear'.
Oriol Humet, que ha colaborado activamente en la organización del evento a petición de sus promotores, ha valorado positivamente el resultado final. "El objetivo básico era promocionar el baloncesto en un momento en que las islas carecen de baloncesto de primer nivel y acercar al público las estrellas autonómicas, una generación por otra parte histórica", no hubo ninguna renuncia y el grado de motivación de los jugadores asistentes fue alto. Una lista a la que cabría añadir en un futuro a Álex Abrines, Álex Suárez o Agustí Sans, ausentes por motivos ajenos a su interés de añadirse a la convocatoria.
La asistencia al Palma Arena y al Pavelló Menorca es catalogada de "notable. 3.000 asistentes en un caso y 2.000 en otro, tratándose de un acontecimiento puntual, sin haber detrás un club ni una masa fidelizada", al margen de quienes pudieron seguir el histórico evento en la doble transmisión de IB3.
La continuidad del proyecto queda en manos de la Federación y la disponibilidad de los jugadores. "Hemos ofertado un proyecto atractivo y de nivel pese a la carestía de medios, de financiación y de infraestructura", apunta Humet, que incide en "la involucración de más agentes autonómicos para hacer frente a los gastos de organización". En este sentido, la doble cita se cerrará con un ligero déficit que "con un poco más de tiempo y el conocimiento del producto por parte de todos" será asumible en ediciones venideras. La organización valora también el grado de negocio generado en las islas estos dos días.