El Insotel Sant Lluís abatió ayer al Alcázar en un derbi que empezó a fracturarse en los prolegómenos del intermedio y quedó prácticamente resuelto poco después del mismo, en lo que significa la quinta victoria seguida del grupo lluïsser, que en combinación a la derrota del Bàsquet Inca ante el Arenal le eleva hasta el liderato de la clasificación con la apertura de la segunda vuelta (57-75).
El equipo que entrena Xavi Carreras hizo valer su mayor gama de recursos ante un Alcázar que pagó la bisoñez de su joven equipo por momentos y la ausencia de Matalí (el ala-pívot catalán estuvo de corto en el banquillo pero no pisó el parquet; en principio será un par de semanas baja por causa de una tendinitis).
Ante los problemas de Jiménez (jugó con un proceso gripal), Dani García en el 'backcourt', y Sergio Muñoz y Juan Murillo en los aledaños del aro, se distinguieron los valores de un Sant Lluís que cerró el primer parcial con un franco (16-22). Piedra, a diferencia de otras oportunidades, entendió que una mayor presencia suya en la zona rendiría mayores dividendos al colectivo rojo. Su batalla interior y diversos repuntes de calidad permitieron al Alcázar 'mantenerse' durante el segundo cuarto. Pero merodeando el bocinazo, un triple de Isma Seguí impuso la mayor brecha que hasta entonces el duelo conoció (28-42, descanso).
Ruptura
Una acción, crucial, que golpeó con dureza en la moral alcazareña, absolutamente además, quebrando la competencia en tanto que el Sant Lluís, muy sólido atrás y con criterio en ataque, no permitió réplica ni que se rebajara la franja del +15 en prácticamente lo que restó de partido, salvo el 52-65 a poco menos de cinco minutos para el final (previamente, 45-61 al apagar el tercer cuarto). El nuevo líder reside en Ses Canaletes (57-75).