El FC Barcelona tendrá el próximo mañana la oportunidad de recuperar el título de la Liga en su cancha tras superar ayer al Real Madrid por 94-79 en el tercer encuentro de la final, que domina por 2-1, y en el que el base menorquín de los blancos convirtió 15 puntos. Una salida fulgurante, con un primer cuarto extraordinario (31-20), un acierto increíble desde la línea de 6,75 (16 de 28), el control del rebote y Juan Carlos Navarro como líder indiscutible fueron las claves del claro triunfo local ante un Real Madrid que, con Rudy Fernández y Nikola Mirotic muy irregulares, se lo jugará todo a una carta mañana jueves.
En el segundo cuarto, la eficacia de la 'artillería' azulgrana era contrarrestada por un efectivo Carroll, aunque Brad Oleson le endosó tres triples casi consecutivos a sus rivales (40-26), pero estaba claro que los madridistas no se rendirían fácilmente y Llull llevó a su equipo a un parcial de 2-9 que cortó la efectividad barcelonista (42-36). Lampe, con dos triples estratosféricos, daba aire a su equipo (50-40) y Dorsey remachaba al descanso (52-40).
El desgaste físico pasaba factura en el tercer cuarto a ambas escuadras y Laso optaba por salir en zona dos-tres y Navarro con Papanikolau la destrozaban con dos triples (56-42, m.22). El intercambio de canastas era ya la tónica normal y Marcelinho el que devolvía, con otro triple, la máxima ventaja local hasta entonces (71-55, m.27). Un Navarro realmente efectivo, con 4 puntos consecutivos, hacía que la ventaja del Barcelona superase los veinte puntos (86-65, m.33), siendo el cuarto triple de Nachbar el que obligaba a Laso a pedir tiempo (89-67) a cinco minutos para el final. Nada cambió y el Barça ya roza el título (94-79).