Un total de trece equipos formalizaron su inscripción en la EBA Balear en la noche del jueves, los seis menorquines (Sant Lluís, La Salle Mahón, Alcázar, CB Ferreries, CB Es Castell y Jovent) y siete de Mallorca (Andratx, Pla, Ciutat d'Inca, Bàsquet Inca, Arenal Bahía San Agustín, La Salle Palma y Son Servera), una masiva migración al nuevo escenario competitivo de dos niveles que en primera instancia genera un problema en la Federació Balear, al producirse un 'excedente' importante en relación a la previsión de inscritos prevista.
Los cálculos del organismo federativo cifraban entre seis y diez el posible número de integrantes de la nueva liga –la anterior temporada la Primera Balear contó ocho equipos–, por lo que alcanzar las trece plazas genera un problema no previsto, principalmente debido al calendario de fechas. El margen entre el inicio del torneo y la disputa de la segunda fase de la conferencia valenciana de EBA, a la que califican seguro Sant luís y Andratx –los dos baleares con derechos en la cuarta liga estatal– no permite un formato de liga regular a doble vuelta que se prolongue hasta las 24 jornadas.
Así, la FBIB analizará la coyuntura en la comisión delegada a celebrar la próxima semana –hoy hay junta y mañana asamblea–, y un planteamiento que está cobrando fuerza entre los federativos es la opción de fragmentar la liga en dos grupos, concediendo la vitola de cabeza de serie a Andratx y Sant Lluís. Esa opción descarta a pleno bifurcar el torneo en base a criterios geográficos, pues se desea que la competición persista en un formato interinsular, por lo que no se madura un grupo mallorquín y otro menorquín.
Lo que en definitiva no trasciende de ser una primera intención o supuesto, culminaría en una Final Four para definir vencedor del torneo, que no los dos conjuntos que acceden a la segunda fase, ya adjudicados.