El equipo de Primera Balear del CB La Salle Mahón ha alcanzado el objetivo primero y mínimo que se presuponía para el proyecto colegial, amparado en un plantel estructurado sobre pilares de recorrido contrastado en categorías estatales superiores y complementado con elementos capacitados para sumar en la cancha.
Este sábado aguarda al equipo de Miguel Fernández, en el Palau Municipal d'Esports de Inca, la eliminatoria semifinal de la Final a Cuatro frente al Sakana Calvià (20 horas). Un premio en forma de reto para el grupo mahonés.
Un rival de una exigencia draconiana, «es el claro favorito, no sólo en esta fase, sino para subir a Liga EBA», afirma el entrenador barcelonés. «No creo que el rival aragonés pueda competir contra esta plantilla», apunta en relación a la posterior eliminatoria que deberá disputar el ganador de esta fase final con el campeón maño para acceder al Grupo C. El campeón de Catalunya de Primera División asciende directamente.
Antes, sin embargo, el Sakana Calvià deberá derrotar a La Salle Mahón, en función de un formato competitivo «injusto», puesto cruza a primero y tercero del grupo Oro y segundo del Oro con el primero del grupo Plata. En cualquier caso, Fernández tiene claro que «es un premio para el equipo, pero no queremos que sea el último partido de la temporada. No vamos a regalar nada».
El responsable técnico lasallista declara que «afrontamos el reto con ilusión. Cuando empezamos la temporada no esperábamos llegar tan lejos con la solvencia que lo hemos hecho». Delante tendrá un rival «que no es mejor, pero sí tiene una plantilla más amplia. Cuenta con ocho jugadores que pueden ser determinantes, acostumbrados a imprimir un ritmo diferente al nuestro. El quinteto inicial del Calvià es un portento e presencia física».
Preparación
Las dos últimas semanas, el polideportivo de Maó ha acogido una dinámica de entrenamientos diferente, «se nota la trascendencia de los partidos que vamos a jugar». En este sentido, Migue Fernández ha aleccionado a sus pupilos sobre la actitud con que deberán afrontar la cita, «debemos llevar el partido a nuestro terreno, intentar jugar a una puntuación no muy alta. Todo pasa por hipotecar muchas aspectos que hemos explotado hasta ahora. Jugadores con un rol más ofensivo tendrán que sacrificarse en defensa».
El mensaje del entrenador catalán es claro: «nos tocará bajar al fango» para generar opciones de mantener el partido igualado y optar a la victoria hasta el último minuto.