El Made in Menorca ha resuelto este domingo con una solvencia no exenta de apuros de última hora la primera cita del curso frente al Simply Olivar (81-69). Ha sido cara, como ha podido ser cruz. El partido se ha sostenido en unos vaivenes propios de un inicio de competición y de dos equipos tan dispares como propensos a los altibajos.
La solución del partido no ha estado ni en el 4-12 de salida zaragozano, ni en el 43-20 camino del descanso tras una reacción marcial del quinteto santlluïser. El pescado del triunfo se ha vendido a partir del 70-67, a 2:47 del final, cuando la tensión del triunfo ha puesto a prueba el temple de ambos en la hora de la verdad.
La dirección magistral de Pitu Jiménez (20 puntos, 11 asistencias y 12 faltas recibidas para 35 puntos de valoración) y el acierto de Ángel Piedra han desequilibrado la balanza del lado local frente a un rival que se deshacía cual azucarillo desde la línea del tiro libre (0/6) y tampoco acertaba en los tiros cercanos, tras dar un recital desde los 6,75 (7 triples en la segunda parte). Conclusión, parcial de 11-2 y victoria azul.
Pitu Jiménez, Isma Fernández, Franco Acosta, Ángel Piedra y Jan Orfila ha sido el cinco inicial. La primera canasta local ha llevado el sello de Piedra, asistencia mediante del base madrileño. Pero el descarado y talentoso equipo júnior maño -por la edad media de sus componentes, 16 años la mayoría e internacionales- ha puesto el duelo en perspectiva. Siete puntos de Joan Bernácer -que en su día debutó en EBA con 14 años y 11 meses- fijaban un 4-12, producto de una defensa intensa, presionante y ajustada a las líneas de pase.
Mientras, Franco y Jan Orfila ya acumulaban dos faltas. La torre santlluissera no ha sabido adaptar su corpulencia al rival y el criterio arbitral y apenas ha estado nueve minutos en pista. Las primeras rotaciones de Martínez Escala han sido clave. El tándem Piris-Mesa ha fijado la tensión defensiva justa y el Made in Menorca ha crecido en ataque. Secuencia de 11-2 tras un 2+1 de Pitu y primera ventaja casera (15-14), que mantenía al final del primer cuarto con un triple de Mesa (22-18).
El segundo periodo el conjunto menorquín ha sido un ciclón. Infranqueable atrás y brillante en zona de ataque. La irrupción en pista de la dupla Pitu-Dani García, los intangibles de Pau Pons i Juan Murillo y la determinación de Piedra y Sergio Muñoz han borrado del parqué al Olivar. Dos parciales de 10-0 y 11-0, este último previo bloqueo y continuación sobre el capitán, han disparado el electrónico (43-20, a 3:10 del descanso). Los equipos alcanzaban el vestuario con un 45-23 (23-5).
Ventaja sustancial, pero no determinante frente al Simply Olivar cuyo técnico Carlos Iglesias no ha permitido bajar los brazos, como corresponde a un equipo en formación y de evidente proyección. Alocén ha liderado el primer arreón maño (4-10). Tiempo muerto del Made in Menorca. Pero el equipo local ya había desactivado su tensión defensiva y el quinteto aragonés se ha venido arriba, aunque en la gestión del marcador no se apreciara en exceso inicialmente (49-33, 59-42, 63-47). Sin embargo, el Olivar ha activado su acierto desde el triple (Aloncén 2, Pradilla y Lobaco) y el último cuarto despuntaba amenazador para el equipo de Ses Canaletes, pese al 65-47 (20-24).
La presión a todo pista sobre la salida del balón del filial del Tecnyconta Zaragoza y su defensa zonal ajustada al ataque local han invertido la inercia del partido. Jan Orfila se salía definitivamente de la cita, Dani García sufría una sobrecarga y la relajación defensiva hacía el resto. Obstruido el ataque azul, el Olivar se ha metido de lleno en el partido, otra vez a golpe de triple (Bernácer y el cadete Pradilla). 70-67 (0-8, a 2:47 del final). Tiempo muerto de Martínez Escala.
La gestión desde la experiencia de las posesiones postreras ha determinado la resolución del partido. Piedra resolvía con un doble tras rebote ofensivo y un triple marca de la casa (75-67, a 1:34); en el bando contrario se desaprovecha una situación de falta de tiro y técnica a Mesa y completaban una secuencia de fallos desde el tiro libre clave (0/6), a la par que erraban todos lanzamiento de dos. Errores de juventud.
El Made in Menorca liquidó el partido desde los 4.60 y con una última asistencia de Pitu Jiménez que culminó en el aire Franco Acosta, sin mate. 81-69 (16-22) y suspiros en la grada y el banquillo santlluïser, que mejoró notablemente imagen, aspectos y porcentajes en relación a los partidos de la pretemporada, pero que advierte una ingente labor aún por desarrollar.