«Entrenar en una de las mejores canteras de España– sino la mejor–, es un sueño que siempre he tenido y que todavía me cuesta creerme. Es una gran motivación puesto que el nivel que hay aquí se encuentra muy por encima de todo lo que había vivido hasta ahora». Estas son las primeras palabras para «Es Diari», entre una mezcla de satisfacción e incredulidad, del joven preparador de baloncesto, Pere Pons Bagur (Ciutadella, 1996), tras haber debutado– y con triunfo incluido– como primer entrenador del Joventut de Badalona cadete masculino de edad de primer año.
Pons, salido del CB Ciutadella, ha cumplido su sueño de estar en un grande, donde, una vez ya en dinámica 'verdinegra', «Héctor Sánchez– decisivo en su fichaje en la Penya– ya me dijo que tenía que seguir la filosofía del Joventut, que está muy clara: Juego rápido, con presión a toda pista, ataque con cinco jugadores abiertos y bastante trabajo de la técnica individual. Filosofía con la que me siento muy cómodo», indica Pons, mientras prepara próximas sesiones de entrenamiento.
El joven coach, estudiante de INEF, asegura que en su día a día como entrenador, y ahora más en Badalona, «siempre que estoy con un equipo no puedo sacármelo de la cabeza en ningún momento del día. Y lo que sí es cierto es que comporta un gran trabajo de planificación de la temporada y programación de los entrenamientos, además de pasar muchas horas dentro del club para ver otras sesiones y charlar con otros entrenadores», señala el ciutadellenc, muy ambicioso en su futuro personal. «¿Mis retos? Me propongo ir escalando posiciones dentro el club y aprender de todos los otros técnicos que me rodean. Y de cara a esta temporada espero que mis jugadores aprendan el máximo posible y que el curso sea provechoso. Y si podemos conseguir algún título, mejor que mejor», exclama Pons, quien tiene claro hasta donde querría llegar. «Desde hace unos años digo que me gustaría ser entrenador profesional. Ahora que he podido entrar en la Penya y he podido ver en primera persona el ambiente, tanto en la cantera como en los partidos del primer equipo en el Olímpic, poder ser entrenador profesional y además del Joventut sería todo un sueño».
El basket menorquín
Siempre ha dicho el joven preparador que el baloncesto de formación de Menorca es «de buen nivel, se trabaja muy bien la técnica individual. Pero nos caracteriza, sin duda, la intensidad tanto defensiva como ofensiva. En cuanto al baloncesto sénior, creo que faltan más equipos en la Isla puesto que la liga absoluta sólo consta de cinco equipos y, a pesar de tener al Made in Menorca en EBA, creo que se tendría que estimular a los jugadores y clubes en este aspecto», zanja.