Hay decisiones dentro de un club deportivo que pueden llegar a crear un auténtico terremoto entre los socios y padres de los deportistas. Es lo que ha sucedido en el CB Boscos de Ciutadella, donde un grupo de padres se ha rebelado contra la decisión de la junta directiva de prescindir de la que era la coordinadora técnica, Rocío Pena, hasta el punto de presentar una moción de censura contra la actual directiva que preside Lluís Moll.
Begoña Ogazón es la madre que lidera esta moción y la cabeza de lista para presidir una posible nueva junta directiva. Desde el pasado día 4, el club tiene en su poder un burofax firmado por más del 20% de socios en el que informa de esta petición. En el plazo de un mes desde ese día, la junta debería dar una respuesta a los padres, pero ya han informado de que no harán nada hasta después de Sant Joan. Primero revisarán si todos los firmantes son socios y si las firmas son verdaderas. Una vez validado el documento, se procederá a convocar la asamblea general donde se comunicará a todos los socios esta situación.
Esta lentitud desespera a Ogazón, que ve como el tiempo pasa y el «club realiza fichajes como el del nuevo coordinador, sin tener en cuenta el descontento de un buen número de socios», indica la candidata a presidenta.
«El club es más importante que una persona», justifica Moll
Lluís Moll, presidente de el Boscos, afirma que los argumentos del grupo de padres no tienen base sólida. Él fue quien apostó por Rocío Pena y, después de una temporada como coordinadora, se aprobó «no renovarla por motivos justificados». Para Moll, «el club tiene las puertas tan grandes para entrar como para salir» dijo en relación a la posibilidad de un abandono masivo de jugadores, a lo que añadió «el club es más importante que cualquier persona, no entiendo que los padres puedan hipotecar el club por esto».