Entidad cuya labor e impacto para con la sociedad mahonesa y menorquina ha trascendido desde sus albores más allá del deporte, del mismo modo que destaca como protagonista crucial en cualquier revisión de la historia del baloncesto insular, del que es su club decano, el CD Alcázar cumple este domingo 75 años de existencia.
Fue en el seno de Acción Católica, el 20 de octubre de 1944, época en que España consumía su primer lustro sin Guerra Civil, cuando el recordado Padre Petrus y Pedro Gomila convertirían en tangible la idea de alumbrar un club multideportivo que en sus inicios abarcó numerosas materias, tales como fútbol, ciclismo, gimnasia, atletismo, incluso actividades náuticas y evidentemente el baloncesto, que en poco tiempo derivó a ser la disciplina casi exclusiva y la que encumbraría al Alcázar –uniformado de verdiblanco en sus comienzos y alojado en los jardines de Es Freginal.
Esenciales Petrus y Gomila en su creación, no menos lo fueron el excronista de este diario Antonio Gómez de Tejada ‘Angote', Amadeu Tubau, Joan Derresdies, Joan Marimón o el sargento Nicolau, postergado como el primer presidente que el Alcázar conoció.