Sergio Llull Melià (1987) no podía dar crédito a la muerte de Kobe Bryant (1978-2020). El base mahonés del Real Madrid, único menorquín que ha compartido parquet con el legendario exalero norteamericano de los Lakers, al que se enfrentó como integrante de la selección española en la final de los JJOO de Londres 2012 (107-100, victoria para Estados Unidos), mostró su sentir y pesar en las redes sociales al saber de la trágica desaparición de Bryant, tal y como recogió este diario en su edición de ayer.
«No me lo puedo creer» y «descanse en paz» ?este último redactado en inglés? acompañado de un par de emoticonos, fueron las breves palabras que a modo de ?epitafio? dedicó el mejor deportista menorquín de todos los tiempos a la memoria de uno de los más grandes e icónicos baloncestistas de la historia.
Llull, nueve años menor que la ?Mamba negra?, tuvo la posibilidad, en una de las citas cumbre en su excelsa carrera, como se distingue en su particular trayecto la lucha por el oro en los JJOO de hace ocho años, de incluso emparejarse con Kobe sobre la pista en fragmentos puntuales del encuentro, en el majestuoso O2 londinense. Sí, Llull, ganador de todo con el Madrid, tuvo la opción de marcar al mito; dadas las circunstancias, otro ?logro? que anotar en la impresionante hoja de servicios del mahonés.