Sexta consecutiva. El Hestia Menorca celebró la noche de este sábado, al resguardo de Bintaufa, una nueva victoria, intrascendente aritméticamente, siempre importante en lo anímico, al derrotar con holgura al Villarrobledo, rival que apenas soportó unos minutos el huracán de juego a que trascendió ser la versión del equipo insular en un partido de insignificante valía para ambos contendientes a efectos de la clasificación (94-55).
Materializada su presencia para la serie A-1 de cara a la segunda mitad de temporada en la jornada anterior, el equipo de Oriol Pagès, lejos de relajarse por ese motivo, abundó en su excelente estado de juego y no permitió el más mínimo resquicio a un rival cuya metamorfosis en medio año ha sido brutal, en tanto que ha pasado de disputar la última eliminatoria por el ascenso a LEB Oro, en mayo de 2019, a inaugurar 2020 condenado a pugnar por la permanencia en el trecho que resta de temporada.
[Lea la noticia completa en la edición impresa del 02 de febrero en Kiosko y Más o My News]