El Hestia Menorca afrontará el tramo de la temporada regular más impactante a efectos clasificatorios justo después de haber recuperado el liderato del segmento Este de LEB Plata. El equipo de Oriol Pagès, con poco brillo y con muchas más dificultades de las previstas consiguió retornar a la cima (aunque con dos derrotas más que el Barça, que le iguala en 14 triunfos) en virtud de su apretada victoria sobre el colista de grupo, el Ibersol Tarragona, el domingo previo en partido recuperado de la jornada 15, por lo que encara las dos citas de teórica mayor exigencia que le restan en el calendario –cruces por el ascenso al margen–, contra Prat, este fin de semana en tierras catalanas, y contra el filial azulgrana siete días después en Maó, en una inmejorable situación en cuanto a números, que no en sensaciones.
No en vano poco más que el resultado, por lo positivo, logrado ante el último clasificado cabe rescatar de un Hestia Menorca que escasamente mejoró, en lo que concierne a sus prestaciones y juego, la imagen mostrada durante la semana previa, en la que de modo inesperado sucumbió en la Isla contra La Roda. El bloque insular, ciertamente, ha recuperado la senda de la victoria (Drew Guebert, 14 puntos y 19 créditos de valoración desde su versatilidad; y el neerlandés Menno Dijkstra, 12 puntos, 7 rebotes y 16 de nota como bastión interior, los principales referentes estadísticos del triunfo), pero en verdad serán Prat y Barça la auténtica vara por medio de la que se calibrará su reacción así como hasta que extremo, en el presente, el Hestia Menorca se encuentra en disposición de rivalizar con los principales candidatos al ascenso (a lo que en la primera vuelta de curso, no le alcanzó).
En ese sentido, procede conceder cierto margen al colectivo insular, tal vez desprovisto de la suficiente motivación en sus últimos dos compromisos por la supuesta debilidad de sus adversarios, de ahí que el rendimiento se haya distinguido peor del esperado. Por tanto, si la discreta y poco compacta versión de equipo exhibida tiene su causa en eso, contra Prat –ganador en la ida en Maó con un majestuoso Marc Blanch (72-78)– y Barça (que en la ida infligió la, hasta la fecha, más dura derrota al proyecto insular, 70-45) cabe esperar a un Hestia Menorca de lo más térmico y competitivo.