Unas semanas después de dar carpetazo definitivo a la LEB Plata 2022-23 tras ceder en octavos de final de los playoff por el título ante el CB Zamora, el técnico del Hestia Menorca, Javier Zamora, habla del pasado, presente y futuro del equipo que seguirá preparando, como hombre fuerte de la entidad del Pavelló Menorca. El ‘coach' madrileño ofreció este lunes en las redes sociales del Bàsquet Menorca una amplia entrevista. Sin entrar en demasiado detalle en cuanto al futuro dibujo de la plantilla, Zamora habló de qué equipo quiere para septiembre, ya con Pablo González Longarela renovado y Álex Tamayo que parece que podría ser el siguiente en estampar su segunda firma en la Isla. «Un equipo con el que la afición empiece a identificarse, con jugadores que han venido en plena proyección, jóvenes y de talento. Dar continuidad al segundo equipo más joven de la LEB Plata y sentido a nuestros retos», dijo el preparador, ex Movistar Estudiantes ACB, agradecido al club por esta oportunidad y sintiéndose «un privilegiado». Y evidentemente, un Hestia «lo más competitivo posible. Este año el reto era estar en play off y sabíamos que sería duro pero dimos la cara».
De LEB Oro, nada de nada
Habló Zamora desde las redes sociales de Bintaufa del punto de ambición competitiva que debe haber en cualquier colectivo, «lo que nos debe permitir llegar un poco más lejos que este año y consolidarnos en playoff», abundó, recordando que es el segundo que disputa el Bàsquet Menorca. «Un tercero implicaría la consolidación como un proyecto que aspira a estar entre los mejores de la categoría, hasta donde nos lleve la capacidad de soñar». Y quiso recordar el preparador madrileño para la prensa de la entidad de Bintaufa que hay que tener siempre «esa paz y perspectiva de unos equipos ACB y un equipo joven que juega ante sus ídolos», dijo, en referencia a las sensaciones tan buenas que arrojó el Hestia en pretemporada, en el torneo de Maó. Y lo repitió de nuevo, por activa y por pasiva: «Ya dijimos que nuestro objetivo no iba a ser ascender a LEB Oro porque ponerse el reto de subir con un proyecto como el nuestro y en una LEB Plata es ser bastante indolentes. Es una categoría durísima, con grandes proyectos, presupuestos y ciudades detrás», señalaba, no sin dejar claro que en Hestia Menorca, «tenemos la ambición de competir contra todos para consolidar al equipo entre los mejores pero sería atrevido ponernos la etiqueta de favoritos y un desconocimiento profundo de la liga», exclamó, garantizando para la 2022-23, «la misma humildad, mostrándonos competitivos y de mucho trabajo».
El entrenador, seleccionador nacional también en formación, habló de tres palabras para catalogar esta temporada finalizada y el proyecto menorquinista. «Una sería futuro, con gente joven y con pasión. También es honesto, intentando cuidar a quien viene aquí y los valores del club– como la decisión con Marrow– que nos lastró deportivamente pero nos fortaleció interiormente a todos. Y somos humildes, siendo las tres palabras que nos definen», analizaba Zamora, hablando del peso de venir la Isla de unos años en Liga ACB. «Se respira básquet aquí y hay una historia y atmósfera bonitas para quien viene pero sí, hubo ACB aquí y la comparación es inevitable pero hay que aprovechar lo positivo de esta energía», invitó.
Siguiendo con los juegos de palabras, Zamora lanzó una palabra para definir el curso 2021-22. «Entusiasmo, compromiso también. Entusiasmo con el que el equipo ha trabajado a diario, con el que se cerró la temporada por la conexión con el público. El entusiasmo de todos». Y habló también Zamora de las claves del proyecto, ya completamente hecho a su gusto. «Una de las claves es que no es un proyecto personal sino de mucha gente detrás del equipo y una junta muy implicada y que deja trabajar y decidir. Y una afición grande», señaló.
Todo ello en un año de proyecto deportivo con otras facetas, además del propio Hestia Menorca, llevando aquí la Selección U19, «con básquet internacional de primer nivel y formación y baloncesto de primer nivel con los ACB del torneo de pretemporada, disfrutando todos. Y junto a la Balear, iniciativas que generan sinergias, abriendo nuestra casa y también acercándonos a clubes de la Isla», recordó, junto a la Bàsquet Menorca Cup.
Marcado por el espíritu local
Zamora, feliz y orgulloso en la Isla, no tuvo reparos en asegurar que lo que más le ha marcado este año en el Hestia ha sido «a nivel profesional y emocional, como vive la gente el básquet, ese espíritu de Bintaufa, esa atmósfera de la que tanto me hablaron y que he podido vivir. Un entusiasmo que nos impregna en el día a día, también en la calle, con muestras constantes de agradecimiento. Es una afición especial y necesaria para volar alto el Hestia. Entiende de baloncesto, más allá del resultado, y quiere buen juego, entendiendo el trabajo de un equipo que siempre lucha y trabaja», cerró, recordando su aterrizaje en Menorca. «Marcados por la covid-19, vine de un proyecto muy ilusionante en Estudiantes, para venir a otro que me cautivó, el Hestia. Fue muy fácil renovar e ilusionarme y hemos ido dando pasos y cumpliendo parte de esta hoja de ruta marcados». Y de cara al futuro, espera Zamora que puedan «devolver a la afición todo este cariño con más trabajo y estoy deseando volver a la pista. Serán meses intensos, de trabajo, pero el equipo ya lo desea».
Agregó finalmente Zamora que venir a LEB Plata y a la Isla, «fue un paso muy importante y nunca he creído que fuese hacia atrás. La ACB marcó mi trayectoria claro y venir aquí también, en un club que es mi casa y muy profesional».