La realidad del baloncesto femenino se cobra una nueva ‘víctima'. La imposibilidad o la enorme dificultad para vivir plenamente del baloncesto– a nivel económico–, ha obligado ya a varias jugadoras de Menorca a tener que priorizar evidentemente sus estudios o trabajos al deporte de la canasta. Y el último caso ahora es el de la escolta menorquina, Ester Sintes, quien después de jugar esta última temporada en el Maristas Coruña de la Liga Femenina 2 ha anunciado a «Es Diari» que esta próxima campaña se desplaza a Madrid por temas laborales «y dejaré de priorizar el baloncesto».
Sintes, jugadora importante este curso en tierras gallegas pese a su irregularidad y donde recaló tras su paso notable también por el Alhaurín de la Torre, abandona la Liga Femenina 2 en la que estaba totalmente asentada individualmente y dando cancha a sus ocupaciones profesionales, ya está en contacto con clubes madrileños. «Simplemente para seguir jugando, en algún Primera Nacional competitivo mismo. Pero ya a otro nivel y sin tanta exigencia.La Liga Femenina 2 está muy chula a nivel competitivo pero la realidad es que es una competición no profesional que, en cambio, te exige profesionalidad», recalca la ‘dos' insular.
Después de valorar su situación personal y los pros y contras de seguir en la élite del baloncesto, la jugadora de Maó formada en el CD Alcázar en sus comienzos ve que le toca dar un paso al lado, como muchas otras jugadoras de la Isla que en su día también tuvieron que tomar esta drástica decisión. «Ha merecido la pena y he aprendido mucho en todos los sentidos– también sobre todo a nivel espiritual– y llega un punto que debes plantearte si quieres esta vida competitiva y sacrificios de otras cosas o mirar trabajo o amistades», prosigue Sintes, que intentará trabajar de profesora y además se involucrará en una iglesia de Madrid.
«Mientras Dios me lo permita, esté bien y pueda seguir jugando al baloncesto lo haré, sin duda», advierte Sintes, ex jugadora ya de un Maristas Coruña que pese a haber descendido de la Liga Femenina 2, finalmente logrará mantener la plaza en la división de plata española.
Una temporada «muy dura»
Echa la vista atrás Ester Sintes y habla de un curso 2022-23, «muy duro y competitivo, como muestran los resultados y además los de abajo, como nosotras, estábamos muy igualados y con dos triunfos te ibas arriba. Hasta la última jornada tuvimos opciones de salvarnos, junto a León y Sevilla», narra la menorquina, después de un año muy intenso, en lo personal y colectivo. «No dependíamos de nosotras y no se dio la salvación, tras un triple empate y con los ‘average' en contra. Éramos un equipo muy nuevo y nos costó, sobre todo la primera vuelta. En la segunda fue muy buena pero no fue suficiente», lamentaba.
En palabras de la escolta, «más que decepcionada, estuve algo triste, sobre todo por el club y las chicas que se quedan. El Maristas hizo un gran esfuerzo para estar en Liga Femenina 2 y personalmente siempre intentas darlo todo pero llega el punto que no depende únicamente de ti». Para Sintes, feliz de su paso por A Coruña, lamenta que el equipo fallara en momentos o encuentros «clave, lo que sí te decepciona más pero mirado en general, es un deporte, y hay que ver lo positivo. Éramos un equipo jugando y ha sido bonito».
El apunte
«Fue uno de mis peores años en lo estadístico»
«Fue de mis peores años en números, tras venir del Alhaurín de hacerlos buenos y jugando. He ido de más a menos en presencia, el técnico iba confiando menos en mí y te vuelves pequeña», dice, muy sincera, Sintes. «He aprendido, busco lo positivo y no todo esfuerzo te da minutos y no todo depende de tí. No hay que ser egoístas, sí acatar el rol que te da el técnico y sí, con la conciencia tranquila de darlo todo. He disfrutado y me he adaptado a este rol de menos protagonismo y a nivel espiritual he crecido y me he agarrado a Dios».