El Hestia Menorca encajó esta noche una nueva derrota, segunda consecutiva, en su visita al Coliseum para medirse al Longevida San Pablo Burgos (90-69). Los pupilos de Javi Zamora no fueron capaces de frenar el ritmo alegre que propuso el conjunto local, como tampoco encontraron continuidad a sus buenos momentos en ataque, lastrados por unos malos porcentajes en el tiro exterior. Una antideportiva de Hannah, que pasó demasiados minutos en el banquillo debido a las faltas, terminó de frustrar las escasas opciones de remontada.
Los primeros compases del encuentro fueron de dominio burgalés, pese a ser Hannah quien inauguró el marcador. Un tiempo muerto de Javi Zamora tras el 9-4 ayudó al conjunto menorquín a reponerse, recortando distancias con dos canastas rápidas de Stoilov y Digbeu. El acierto exterior del Burgos hizo que de nuevo la diferencia se estirase hasta los 9 puntos, encendiendo las alarmas (20-11).
Menorca volvió a reaccionar con Hannah y Digbeu como destacados en ataque y pulió algo las distancias antes de cerrar el primer cuarto (24-20). La falta de consistencia del ataque balear se vio agravada luego por sus problemas para frenar a los hombres exteriores del San Pablo. Así, la brecha creció hasta los 16 puntos, pese al nuevo tiempo muerto de Zamora (43-27). Stoilov, con una canasta de dos, y Molins, con un triple, devolvieron el pulso al Hestia. Pese a que el conjunto cidiano no aflojó, una canasta del propio Molins tras robar el balón y otra de Hannah al filo del descanso enmendaron algo una gris primera mitad (51-41).
Tras el descanso, el Hestia Menorca trató de subir la intensidad de su defensa y por momentos logró frenar el ritmo anotador de los locales. Sin embargo, continuó sin encontrar continuidad en la parcela ofensiva, más aún en los minutos de descanso de Hannah. Burgos volvió a apretar el acelerador para poner la máxima diferencia en el marcador (68-47).
El regreso del jugador neoyorquino a cancha puso orden entre los pupilos de Javi Zamora y los puntos de Arteaga y de Alderete, que castigó una pérdida local casi sin tiempo, permitieron recortar distancias antes del último cuarto (71-57).
Ahí, una falta antideportiva de Hannah sobre Kasibabu a falta de ocho minutos, que además fue la quinta del base, terminó de echar por tierra las opciones menorquinas de remontada. Con el partido sentenciado, el técnico madrileño decidió dar descanso a su pareja interior, y el Longevida San Pablo Burgos, liderado por un Vene que acabó con seis triples, hurgó en la herida (90-69).