El Hestia Menorca despejó el camino hacia la permanencia en la competición tras derrotar en un final de infarto al Rioverde Clavijo por 68-67 en un encuentro muy complicado por el buen quehacer del colista que se agarró a una de sus últimas balas para seguir en la batalla por conservar la categoría, algo que tiene bastante complicado.
El cara y cruz final sonrió al equipo de Javier Zamora que tuvo que reponerse a un mal primer cuarto y fases del segundo donde llegó a estar con una desventaja de diez puntos. Al final, la felicidad estalló en el Pavelló Menorca que volvió a comulgar con su equipo que celebró y agradeció desde el centro de la pista una victoria trascendental, la undécima, con sabor a continuidad en la LEB Oro.
El equipo de José Luis Pichel entró mucho mejor al partido, desde una notable defensa frenó a Hannah y la capacidad productiva del Hestia se resintió al tiempo que bajo aro propio tampoco estuvo entonado el equipo menorquín que acumuló hasta seis pérdidas en este primer cuarto. Tras una canasta de Nicolau, Zamora detuvo el partido por primera vez (4-9 con cuatro minutos jugados) y tuvo que echar mano de Stoilov tras las dos personales de Arteaga. Clavijo siguió muy serio en su juego y pese al acercamiento tras tres tiros libres convertidos por Tamayo (12-13) volvió a dar un estirón para colocarse sobre la barrera de los diez puntos tras una canasta de Alex Urtasun (14-24) que Hannah recortó al 16-24, epílogo del primer cuarto.
Los riojanos mantuvieron la renta de los diez puntos en el arranque del segundo parcial (18-28) pero una canasta de Stevic y dos triples de Demmers hicieron reaccionar al Menorca que enjugó la renta rival (26-30). A partir de aquí, el cuadro visitante volvió a estirar el marcador tras un triple de Txemi Urtasun al tiempo que Nicolau forzaba la tercera falta de Arteaga y Moreno colocaba el 28-37 con cuatro minutos por delante. Alderete, que firmó un excepcional encuentro, sacó una antideportiva a Tamba que reportó cinco puntos (33-37) pero otro lanzamiento de 6'75 de Txemi Urtasun puso el 33-40 a tres minutos. En la recta final, el Hestia encontró argumentos ofensivos para llegar al descanso con el empate a 40, la mejor noticia para los locales.
Equilibrio
El tercer cuarto arrancó con la tercera falta de Stoilov y una canasta de Stevic que daba la primera ventaja al Menorca que estiró Alderete (46-42). Rioverde encajó bien el verse por primera vez por detrás en el marcador y tras otro enceste de Stevic (50-46) firmó un parcial de 0-11 para volver a gobernar el encuentro. Stevic y Hannah ajustaron el marcador para dejar el duelo con todo por decidir en el último parcial (54-57).
El partido entró en su fase decisiva con una canasta de Moreno (54-59) marcador que estrecharon Stevic y Arteaga con un palmeo. La batalla fue descomunal bajo los tableros, en cada ataque y el Menorca se volvió a entonar en ataque con cuatro puntos de Tamayo y un triple de Hannah para el 65-61 con tres minutos y medio por delante. Txemi Urtasun y Tamba volvieron a equilibrar el encuentro después de que Stevic no acertara bajo aro, 65-65 a 1'15 para el final del encuentro. Hannah cargó con la responsabilidad y enchufó un triple frontal para hacer estallar al Pavelló que veía más de cerca la victoria pero Peñarroya colocó a Clavijo a uno con 37 segundos por delante.
El postrer ataque del Hestia no encontró el aro visitante, Stevic ganó el rebote ofensivo pero su pase fue interceptado a falta de 6 segundos. A los visitantes se les abrió la oportunidad del triunfo y seguir soñando con una salvación más que complicada pero Txemi Urtasun no acertó y el Hestia Menorca y el Pavelló explotaron para celebrar una victoria con sabor a permanencia. Al final, el propio Txemi Urtasun tuvo que ser separado por sus compañeros tras protestar de forma enérgica al colegiado mientras su hermano se las tuvo con un par de aficionados.