Las opciones de playoff del Hestia Menorca se evaporaron anoche en gran medida al entregar derrota ante el Baloncesto Fuenlabrada, 85-88, en un partido que resolvió en los instantes finales.
El equipo insular funcionó a rachas, por embates, sobre todo en primer y último cuarto, aunque se mantuvo siempre en partido y tuvo el tiro triple final para forzar la prórroga, pero que Eric Demers no convirtió.
La opción de jugar las eliminatorias por el ascenso sigue vigente para el equipo de Javi Zamora, pero se ha complicado de modo exponencial, en tanto que el conjunto fuenlabreño, rival directo, aventaja ahora en un triunfo al menorquín, que en cualquier caso conserva el averaje particular.
La puesta en escena del Menorca fue tenue, lo que supo aprovechar el equipo fuenlabreño para abrir una brecha de 2-10 discurridos menos de tres minutos, producto de una ruptura de 0-10 como respuesta al acierto inicial de Víctor Arteaga.
Tanner McGrew, autor de seis puntos en esa secuencia (un triple y un 2+1) emergía con suficiencia en esos primeros compases del partido, lo que obligó a Javi Zamora a detener el juego. Era el preludio de que lo que estaba por devenir, puesto que el estadounidense, que hizo 21 tantos (y valoró 26), fue el elemento más determinante de cuantos el Fuenla puso en pista.
Tras el tiempo muerto, por momentos Stoilov (cuatro puntos casi seguidos, lo que incluyó un mate) y después Hannah y Stevic (23 puntos entre ambos al intermedio), fundamentalmente, sustentaron la ofensiva del equipo insular (18-17 a 1:40, primera renta local desde el 2-0; 22-20 al finalizar el primer parcial).
La eclosión del argentino Pato Garino en el segundo cuarto (8 puntos en ese margen del partido), y la aparición del experimentado Tomás Bellas y del norteamericano Swing, algo apagado en los albores del encuentro, permitió al Fuenlabrada multiplicar la problemática en la zona defensiva menorquina (33-39).
Hannah, desde el perímetro, y Stevic en la pintura, personificaron la réplica menorquina (42-41 a un minuto). Pero Swing, desde el 6.75, y Bellas, con doble acierto en unos libres, invertían de nuevo el marcador, 42-46, para ganar los vestuarios y plasmar la sensación de que, hasta entonces, el plan de partido era el que más convenía al Fuenlabrada; duelo rápido, de ida y venida, y mucha posesión, si bien el Menorca también exhibió sus resortes de amenaza, en lo que abundó en el tercer periodo.
Hannah, que ofreció algunos de sus mejores momentos en ese fragmento de la velada (y aportó ocho puntos de sus 23 totales), lideró la reacción menorquina para ajustar el duelo y dejar todo abierto para el cuarto y último parcial (70-69), en el que el intercambio de canastas fue una constante en los primeros minutos (74-76). Entonces, Fuenlabrada, con una acción de Bellas, un triple de Mateo Díaz y una canasta de Swing, logró abrir una pequeña renta (78-84).
Pero el Menorca, lejos de desmoronarse, y encomendado a esa fiabilidad de la que ha hecho gala en sus últimas intervenciones, solventadas en finales taquicárdicos siempre en su favor, comprimió nuevamente el marcador con tres tiros libres anotados por Hannah (83-84), a lo que continuó un robo de Alderete y posterior enceste tras penetración del madrileño restando menos de un minuto (85-84).
Sin embargo, Rubén Bilbao no hizo honor a su condición de discreto tirador desde el 4.60, convirtió sendos lanzamientos libres y recuperó la ventaja para el Fuenla (85-86), que tras una absurda pérdida de balón menorquina, Bellas incrementó (85-88). El tiro postrero de Demers desde el 6.75, como se comentó al inicio, no entró y la derrota se consumó. El playoff queda lejos para el Hestia Menorca.
El apunte
Zamora admite que el equipo sufrió en defensa
A la conclusión del partido, el entrenador del Hestia Menorca, Javi Zamora, consideró que, a pesar de la derrota, sus jugadores nunca perdieron la cara al partido «ni dejaron nunca de luchar».
El madrileño sí admitió que «pudimos estar un poco más conectados en defensa», si bien en su opinión el rival «metió tiros de mucho mérito». En ese sentido, el buen tono ofensivo que mostró el equipo menorquín no estuvo aparejado de la necesaria eficacia atrás, sobre todo en la primera mitad. «Encajamos muchos puntos», reconoció el técnico al respecto.
Zamora, eso sí, se quedó con la intensidad y actitud que ofreció el grupo, «porque la afición, que ha vuelto a llenar el Pavelló, merece todo el esfuerzo que podamos hacer por ellos», dijo en ese sentido.
El técnico del Menorca, que felicitó al Fuenlabrada por el «partidazo» que hizo en una contienda en la que «prevalecieron los ataques», valoró que «ellos estuvieron muy acertados, sublimes», y lamentó el hecho de encajar «88 puntos en casa», lo cual «reduce las opciones de victoria».
Por su parte, el técnico del Fuenlabrada, Toni Ten, dijo que «se ha notado que los dos equipos nos jugábamos mucho», y a colación, sobre la que es la quinta victoria consecutiva de ‘su’ Fuenla, deslizó que «esta dinámica que tenemos hace que la fe en la victoria sea muy grande».
Ten no negó que «en el tercer cuarto sufrimos, y nos empezamos a atascar», pero alabó la capacidad de reacción de sus jugadores para obrar una victoria que les mantiene en órbita del playoff.